viernes, 27 de enero de 2017

Poesía: José Agustin Goytisolo

Este poema de Goytisolo para que lo lean nuestros hij@s...

PALABRAS PARA JULIA

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

   ( José Agustín Goytisolo)

jueves, 26 de enero de 2017

Reflexionar con Oscar Wilde

El artista es el creador de cosas bellas. Revelar el arte y ocultar al artista es la finalidad del arte.
El crítico es el que puede traducir de un modo distinto o con un nuevo procedimiento su impresión ante las cosas bellas.
La más elevada, así como la más baja de las formas de crítica, son una manera de autobiografía. Los que encuentran intenciones feas en cosas bellas, están corrompidos sin ser encantadores. Esto es un defecto.
Los que encuentran bellas intenciones en cosas bellas, son cultos. A éstos les queda la esperanza.
Existen los elegidos para quienes las cosas bellas significan únicamente belleza.
Un libro no es, en modo alguno, moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos. Esto es todo.
La aversión del siglo XIX por el Realismo es la rabia de Calibán viendo su cara en el espejo.
La aversión del siglo XIX por el Romanticismo es la rabia de Calibán no viendo su propia cara en el espejo.
La vida moral del hombre forma parte del tema para el artista; pero la moralidad del arte consiste en el uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea probar nada. Hasta las cosas ciertas pueden ser probadas.
Ningún artista tiene simpatías éticas. Una simpatía ética en un artista constituye un amaneramiento imperdonable de estilo.
Ningún artista es nunca morboso. El artista puede expresarlo todo.
Pensamiento y lenguaje son, para el artista, instrumentos de un arte.
Vicio y virtud son, para el artista, materiales de un arte.
Desde el punto de vista de la forma, el modelo de todas las artes es el del músico. Desde el punto de vista del sentimiento, la profesión de actor.
Todo arte es, a la vez, superficie y símbolo.
Los que buscan bajo la superficie, lo hacen a su propio riesgo.
Los que intentan descifrar el símbolo, lo hacen también a su propio riesgo.
Es al espectador, y no la vida, a quien refleja realmente el arte.
La diversidad de opiniones sobre una obra de arte indica que la obra es nueva, compleja y vital. Cuando los críticos difieren, el artista está de acuerdo consigo mismo.
Podemos perdonar a un hombre el haber hecho una cosa útil, en tanto que no la admire. La única disculpa de haber hecho una cosa inútil es admirarla intensamente.
Todo arte es completamente inútil.

    ( Oscar Wilde en "El retrato de Dorian Gray)

Decía Azorín

Las lecturas que se hacen para saber no son, en realidad, lecturas. Las buenas, las fecundas, las placenteras son las que se hacen sin pensar que vamos a instruirnos.

                               

miércoles, 25 de enero de 2017

Poesía: Leopoldo de Luis

La realidad

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Son las cosas estrictas que tocamos
las que nos prestan su difícil música.

Difícil, sí, difícil es alzarse
desde el silencio de la pena abrupta
y tocar con los dedos aún heridos
estas candentes realidades duras.

Pero lo mismo que esos pobres árboles
frente a los brazos del otoño luchan,
hemos de defender hoja por hoja
la rama viva que nos da la fruta

de la esperanza, que hace cada día.
esa naranja un poco más madura.
Contra el inevitable helor del tiempo
que con tus amantes manos la recubran.

No. No es el sueño. Es esta vida diaria
la que hay que comenzar de nuevo. Busca
en mí el esfuerzo y la sonrisa. Míralos.
(Aunque los finja Por vencer tu duda.)

Porque era esto lo que contenía
aquella caja de sorpresas...
Nunca
podremos ya volver atrás. La tarde
sombra a nuestras espaldas acumula.

  

 

domingo, 22 de enero de 2017

La Universidad según Gabriela Mistral

       De este modo, yo creo en la Universidad como en una institución tan ancha y tan profunda, tan soberana de las tres dimensiones, que suelo no aceptar como tales a las universidades empequeñecidas que gobiernan no más de cuatro parcelas de la cultura nacional, cultivando, por ejemplo, las ciencias sin la industria, o éstas sin las artes.

       La Universidad, para mí, carga a cuestas el negocio espiritual entero de una raza. Ella constituye respecto de un país algo parecido a lo que los egipcios llamaban el doble del cuerpo humano, es decir, un cuerpo etéreo que contiene las facciones y los miembros completos del cuerpo material.

     La Universidad, para mí, sería el doble moral de un territorio, y tendría una influencia directora sobre la agricultura y las minas hasta sobre la escuela nocturna de adultos, incluyendo en su marco de atribución escuelas de bellas artes y de música.

          Suceso alguno espiritual acontecería en el territorio que no lo asistiera ella con su gran presencia. Obra literaria maestra, invento industrial, sistema económico de investigación histórica alguna aparecería en el país sin que ella se diese cuenta y tomase posesión de esas excelencias. Una sensibilidad de sismógrafo, un ojo sin pestañeo, de búho mitológico, haría de ella la pulsadora más delicada de la entraña nacional y la espectadora más conmovida del acontecimiento intelectual. Madre se llamaría entonces, y con razón, a la Universidad, porque, cual más, cual menos, todos habríamos vivido un tiempo sentados en su matriz de hacer y de cubrir.

          Y las ciencias, promovidas y celadas por la Universidad, ¿no se apelmazarían y se vuelven pesadas a la larga, sin tener el contacto, siquiera tardío, de las artes ágiles y excitadoras? Y las artes, ¿no se banalizarían de brincar siempre y se afiebrarán de no mirar nunca la cara de las ciencias de pestañas fijas que piensan y hacen pensar?

          Unidad fortalecedora, sea la frase de nuestra empresa de cultura que es la Universidad. Nada grave viviendo su grandeza puertas afuera de la Universidad. Ninguna actividad con marcas espirituales echadas de este regazo, labrado por el espíritu. Nada sea nacional viviendo desgajado y hambreado por su caída de tronco que se ha asignado el destino de sostener y alimentar.

viernes, 20 de enero de 2017

Frases: Sussana Tamaro

Siempre hay alguien que te dice lo que debes hacer, ya no existe el silencio, en todas partes hay ruido; si tú no estás con tus propios pensamientos, cómo vas a entender el sentido de las cosas, es imposible. Vivimos bajo una manipulación perversa, muy sutil.


Cuento anónimo: El espejo chino

Un campesino chino se fue a la ciudad para vender la cosecha de arroz y su mujer le pidió que no se olvidase de traerle un peine.

Después de vender su arroz en la ciudad, el campesino se reunió con unos compañeros, y bebieron y lo celebraron largamente. Después, un poco confuso, en el momento de regresar, se acordó de que su mujer le había pedido algo, pero ¿qué era? No lo podía recordar. Entonces compró en una tienda para mujeres lo primero que le llamó la atención: un espejo. Y regresó al pueblo.

Entregó el regalo a su mujer y se marchó a trabajar sus campos. La mujer se miró en el espejo y comenzó a llorar desconsoladamente. La madre le preguntó la razón de aquellas lágrimas.

La mujer le dio el espejo y le dijo:

-Mi marido ha traído a otra mujer, joven y hermosa.

La madre cogió el espejo, lo miró y le dijo a su hija:

-No tienes de qué preocuparte, es una vieja.

martes, 17 de enero de 2017

Poesía: Elvira Sastre

Cualquiera diría al verte que los catastrofistas fallaron: no era el fin del mundo lo que venía, eras tú.

Te veo venir por el pasillo como quien camina dos centímetros por encima del aire pensando que nadie le ve. Entras en mi casa -en mi vida- con las cartas y el ombligo boca arriba, con los brazos abiertos como si esta noche me ofrecieras barra libre de poesía en tu pecho, con las manos tan llenas de tanto que me haces sentir que es el mundo el que me toca y no la chica más guapa del barrio.

Te sientas y lo primero que haces es avisarme: No llevo ropa interior pero a mi piel le viste una armadura. Te miro y te contesto: Me gustan tanto los hoy como miedo me dan los mañana.

Y yo sonrío y te beso la espalda y te empaño los párpados y tu escudo termina donde terminan las protecciones: arrugado en el cubo de la basura. Y tú sonríes y descubres el hormigueo de mi espalda y me dices que una vida sin valentía es un infinito camino de vuelta, y mi miedo se quita las bragas y se lanza a bailar con todos los semáforos en rojo.

Beso uno a uno todos los segundos que te quedas en mi cama para tener al reloj de nuestra parte; hacemos de las despedidas media vuelta al mundo para que aunque tardemos queramos volver; entras y sales siendo cualquiera pero por dentro eres la única; te gusta mi libertad y a mí me gusta sentirme libre a tu lado; me gusta tu verdad y a ti te gusta volverte cierta a mi lado.

Tienes el pelo más bonito del mundo para colgarme de él hasta el invierno que viene; gastas unos ojos que hablan mejor que tu boca y una boca que me mira mejor que tus ojos; guardas un despertar que alumbra las paredes antes que la propia luz del sol; posees una risa capaz de rescatar al país y la mirada de los que saben soñar con los ojos abiertos.

Y de repente pasa, sin esperarlo ha pasado. No te has ido y ya te echo de menos, te acabo de besar y mi saliva se multiplica queriendo más, cruzas la puerta y ya me relamo los dedos para guardarte, paseo por Madrid y te quiero conmigo en cada esquina.

Si la palabra es acción entonces ven a contarme el amor, que quiero hacer contigo todo lo que la poesía aún no ha escrito.

    ( Elvira Sastre )

viernes, 13 de enero de 2017

miércoles, 11 de enero de 2017

Poesía: León Felipe

Sé todos los cuentos

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.

       ( León Felipe )

martes, 10 de enero de 2017

Frases: Zygmunt Bauman

Practicar el arte de la vida, hacer de la propia vida una “obra de arte” equivale en nuestro mundo moderno líquido a permanecer en un estado de transformación permanente, a redefinirse perpetuamente transformándose (o al menos intentándolo) en alguien distinto del que se ha ido hasta ahora

jueves, 5 de enero de 2017

Decía Ernesto Sábato

Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más.

Frases

Sólo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca.

   ( Friedrich Schiller )

miércoles, 4 de enero de 2017

Felices Reyes

Las riquezas son presentes ambicionados pero...La riqueza del regalo perfecto radica en el propio presente.

     ( Spencer Johnson )