A mí no me conmueven
sábado, 29 de mayo de 2021
Feliz Día de Canarias
A mí no me conmueven
jueves, 27 de mayo de 2021
lunes, 24 de mayo de 2021
Frases: Miguel Delibes
jueves, 20 de mayo de 2021
Poesía: Jaime Gil de Biedma
No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma
martes, 18 de mayo de 2021
martes, 11 de mayo de 2021
Un cuento siempre vigente
El viejo, el niño y el burro
Érase una vez un abuelo y un nieto que decidieron emprender un viaje junto con un burro. Inicialmente el anciano hizo que el niño montara en el animal, con el fin de que no se cansara. Sin embargo, al llegar a una aldea, los lugareños empezaron a comentar y criticar que el anciano tuviera que ir al pie mientras que el niño, más joven y vital, fuera montado. Las críticas hicieron que finalmente abuelo y nieto cambiaran posiciones, yendo ahora el anciano montado sobre el burro y el niño caminando al lado.
Sin embargo, al pasar por una segunda aldea, los lugareños pusieron el grito en el cielo de que el pobre niño fuera caminando mientras el hombre mayor lo hacía cómodamente montado. Ambos decidieron entonces montar en el animal. Pero al llegar a un tercer poblado los aldeanos criticaron durante a ambos, acusándoles de cargar en exceso al pobre burro.
Ante esto, el anciano y su nieto decidieron ir ambos a pie, caminando al lado del animal. Pero en un cuarto pueblo se rieron de ellos, dado que disponían de una montura y ninguno de ellos viajaba en ella. El abuelo aprovechó la situación para hacer ver a su nieto el hecho de que, hicieran lo que hicieran, siempre habría alguien a quien le parecería mal y que lo importante no era lo que otros dijeran, sino lo que creyera una mismo.
lunes, 10 de mayo de 2021
jueves, 6 de mayo de 2021
Poesía: Vicente Aleixandre
Mano entregada
Pero otro día toco tu mano. Mano tibia…
Tu delicada mano silente. A veces cierro
mis ojos y toco leve tu mano, leve toque
que comprueba su forma, que tienta
su estructura, sintiendo bajo la piel alada el duro hueso
insobornable, el triste hueso adonde no llega nunca
el amor. Oh carne dulce, que sí empapa del amor hermoso.
Es por la piel secreta, secretamente abierta,
invisiblemente entreabierta,
por donde el calor tibio propaga su voz, su afán dulce;
por donde mi voz penetra hasta tus venas tibias,
para rodar por ellas en tu escondida sangre,
como otra sangre que sonara oscura,
que dulcemente oscura te besara
por dentro, recorriendo despacio como sonido puro
ese cuerpo que resuena mío, mío poblado de mis
voces profundas
¡oh resonado cuerpo de mi amor!, ¡oh poseído cuerpo!,
¡oh cuerpo sólo sonido de mi voz poseyéndole!
Por eso, cuando acaricio tu mano, sé que sólo el hueso rehúsa
mi amor -el nunca incandescente hueso del hombre-.
Y que una zona triste de tu ser se rehúsa,
mientras tu carne entera llega un instante lúcido
en que total flamea, por virtud de ese lento contacto
de tu mano,
de tu porosa mano suavísima que gime,
tu delicada mano silente, por donde entro
despacio, despacísimo, secretamente en tu vida,
hasta tus venas hondas totales donde bogo,
donde te pueblo y canto completo entre tu carne.
lunes, 3 de mayo de 2021
sábado, 1 de mayo de 2021
Poesía: Pablo Neruda
A mis obligaciones
Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.
No es para mí sino el polvo,
la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nada
sino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,
manifestar la primavera.
A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.
Tengo rocío para todos.