Lo de ir de urbanitas en medio del campo va a ser que no. Si vas a un hotel rural lo esperado y normal es que los ruidos que vayas a escuchar sean los propios del lugar y entre ellos están las gallinas y otros animales campestres igual que si estás alojado en la ciudad oirás ruidos de coches, sirenas, obras y un etcétera más largo y estresante que el que vas a econtrar en un medio rural.
Si así todo, el hotel rural quiere aislarse del sitio en que se ha instalado por propia voluntad pues siempre tiene la posibilidad de realizar las obras necesarias y posibles para tal fin y santas pascuas.
No queramos llevar nuestro pensamiento urbano al campo. Cuando voy a un hotel rural lo que quiero es desconectar de la ciudad y su mundo particular y no se me ocurriría quejarme de la oveja que se oye a lo lejos, ni de los gallos con su canto al amancecer, ni de los pájaros que están de fiesta en ese árbol al lado de la ventana, ni de las voces de aquel pastor en la montaña vecina, ni del campesino que está arando la tierra con su tractor en la finca de al lado...tengamos un poco de sentido común.
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