Actitud

Si analizas lo que haces, escuchas lo que dices y lees lo que escribes; entonces entenderás las claves de tu actitud.
El cambio, si fuera necesario, sólo dependerá del análisis, la voluntad y el compromiso.

Decía Bryan Robinson

       Los buenos sentimientos que experimentamos al realizar actos de bondad en beneficio de otro son  a menudo más grandes  que lo que hicimos. La propia satisfacción procede de la entrega libre y plena por amor y por el deseo de compartir.

    Nada esperamos cuando compartimos y realizamos actos de bondad, obramos sencillamente, siguiendo los impulsos del corazón. Damos porque lo consideramos natural y justo. Apartamos la mente de nuestras propias inquietudes. Ya no pensamos en compadecernos de nosostros mismos ni de aislarnos . Damos por la simple alegría de dar  sin necesidad de esperar gratitud. 

       

España en bucle

Salvo que las neuronas políticas de algunos se derritan por el calor veraniego, me temo que estamos abocados a un nuevo proceso electoral a final de año con la proyección futura de un nuevo escenario que no tiene por qué tener nada de nuevo, todo lo contrario. Es como si estuvieramos en una moviola contínua que nos repite la misma jugada una y otra vez. Me viene a la mente la película "Atrapado en el tiempo" por una doble razón. Por una parte, porque el protagonista se levanta todos los días a la misma hora reviviendo el día de la marmota en un bucle continuo y porque España está atrapada en el tiempo sin que se vislumbre una solución a corto plazo.

Si no tenemos gobierno en breve la multa de Europa es inevitable. Sólo con ello, lo fácil y entendible sería un gobierno conjunto de todas las fuerzas parlamentarias en proporción a sus resultados electorales, negociación para realizar los presupuestos de 2017 y dentro de un año convocamos elecciones de nuevo, y mientras tanto, que se siga negociando, tendiendo puentes y aunando voluntades porque la paciencia tiene un límite y la del español medio más todavía.

Nadie quiere unirse al PP y lo entiendo por razones comprensibles y entendibles. Pero los números son los que son y ni por la derecha ni por la izquierda dan para un gobierno estable. Así, que casi estoy por asumir la propuesta de un filósofo, cuyo nombre no recuerdo, que abogaba por una abstención en proporción a los resultados de los miembros del resto de partidos para que gobierne el PP como fuerza más votada; a cambio se entiende de que no podrá legislar sin acordar todo, dado el juego de mayorías.

Todo un galimatías la política española en estos momentos, donde priman más los intereses e imágenes de partidos y personas en clave interna y de futuro que la realidad de las circunstancias actuales que obligan por su complejidad a buscar soluciones diferentes. Cuando el problema no es clásico, la solución tampoco podemos buscarlas en las fórmulas clásicas.

Reflexión