Cuando agoniza Diciembre entre compras, comidas y villanciscos toca hacer balance de un año que también se va. Personalmente cada cual hará su propia valoración en función de sus propias circunstancias, pero en el plano colectivo no ha sido un año muy especial pues al sainete que llevamos arrastrando desde hace tiempo con una economía en horas bajas y que sólo nos ofrece recortes y reformas que nos afecta de forma directa, se une el melodrama telenovelesco de la política tanto en el plano estatal o regional como en las intrigas palaciegas de los partidos políticos.
El cansancio de la gente es notorio y con razón. Recuerdo que antes al abrir cualquier periódico disfrutaba de su lectura y lo leía todo, hojeando por arriba la sección de deportes. Ahora hago lo contrario, y cuando llega prensa a mis manos leo especialmente deportes y algún artículista de prestigio además de la cartelera televisiva y de pasada el resto, porque para dramas ya me buscaré una película de la extensa cinematografía que al menos puedo elegirla yo.
No parece que el 2017 venga acompañado de muchos cambios. La economía y la política seguirán su particular rumbo errático en esa montaña rusa de dudas y desatinos a que nos tiene acostumbrados y nuestra actitud ante todo ello y la forma de enfrentarnos es lo que hará que junto a nuestras propias circunstancias el próximo año por estas fechas nuestra valoración sea más o menos positiva.
En cualquier caso, deseo de todo corazón a todas las personas que me siguen en las redes sociales los mejores deseos para estas fiestas navideñas donde la ilusión invada cual hiedra todos los aspectos de nuestras vidas y nos haga escalar firme hacia nuestras metas. Una muy Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo 2017. FELICIDADES
No hay comentarios:
Publicar un comentario