lunes, 29 de diciembre de 2014

2015 te espera

 

Se acerca 2015 sigiloso, quizás para no contagiarse de las negatividades de este año que decae entre los efectos de la crisis. Un año nuevo para intentar remontar, en lo posible, los efectos de una situación general compleja.

Pero mejor nos centramos en nosotros mismos para avanzar como personas en todas las vertientes de nuestra vida: familia, trabajo, amigos, vecinos...

Les deseo un muy feliz año a todos y les dejo este video para la reflexión

 

jueves, 25 de diciembre de 2014

Reflexionar con...Amado Nervo


 
 
Llénalo de amor
 
Siempre que haya un hueco en tu vida,
Llénalo de amor.
Adolescente, joven, viejo: siempre que haya un hueco en tu vida:
Llénalo de amor.
En cuanto sepas que tienes delante de ti un tiempo baldío, ve a buscar
Al amor.
No pienses: “sufriré”
No pienses: “me engañarán”
No pienses: “dudaré”
Ve simplemente, diáfanamente, regocijadamente, en busca del amor.
¿Qué índole de amor? No importa: todo amor está lleno de excelencia
Y de nobleza.
Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas…
Pero ama siempre.
No te preocupes de la finalidad de tu amor.
El lleva en sí mismo su finalidad.
No te juzgues incompleto porque no responden a tus ternuras: el amor
Lleva en sí su propia plenitud.
Siempre que haya un hueco en tu vida,
Llénalo de amor.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Felices Fiestas 2014/15

Desde el blog y el Facebook de Retazos de Interior quiero agradecer a todos los lectores y visitantes el acompañamiento en este año que acaba, aprovechando para desearles que estos días de fiestas navideñas sean la excusa perfecta para compartir lo mejor de nosotros con las personas que queremos, impulsar el cambio positivo en nuestras vidas y redescubrir el encanto de lo simple.
Felicitaciones y buenos deseos como corresponde a estas fiestas y que el próximo año 2015 sea especialmente productivo en todo aquello que les afecte.
Un abrazo afectuoso.
Aurelio Oramas Tejera
        “Todo en la vida empieza con un sueño, suéñalo y podrás lograrlo” (Walt Disney)



domingo, 14 de diciembre de 2014

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Reflexionar con...Saulo Torón

 
 
Concejales
 
Se acercan las elecciones…
La gente está trabajando…
No hay un tendero ventrudo
De esos de hocico embotado
Que no esté haciendo proezas
Para irse encasillando.
 Volverán nuevos ediles
Y serán los de otros años:
Del gremio de ultramarinos,
De esos que expenden garbanzos
Y andan por ahí en dos pies
En lugar de andar en cuatro…
Don Juan y Don Agustín
Los llamarán a sus cuartos
Para ofrecerles un puesto
En el oficial establo…
Y ellos darán una coz
Para mostrar que son aptos,
Y después se sentarán
En el “gran” salón dorado;
Y se rascarán los ñoños
Luego de haber mariscado
En sus asnales narices
Con los dedos de sus manos.
El que quiera concejales
Como no hay en ningún lado,
Que aguarde esos cuatro meses
Y los verá extraordinarios.
Los municipios modelos
Son estos del señor Bravo…
Un concejal de la isla
Con sus zapatos de elástico
Igual sirve para un voto

que para tirar de un carro.


jueves, 4 de diciembre de 2014

Oir, escuchar, actuar

 
Todos oímos pero no siempre escuchamos. Todos oyen pero no siempre escuchan. Oír no es lo mismo que escuchar. Oímos cuando el sonido llega de forma fehaciente a través de nuestro oído y escuchamos cuando el contenido y mensaje de ese sonido es comprendido por nuestro cerebro. En este último caso, tras la escucha y recepción mental del mensaje interviene el libre albedrío y, en consecuencia, podemos optar por diversificar nuestra respuesta en relación al mismo.
Oír, escuchar, actuar. Una trilogía con múltiples variables. Oír sin escuchar y menos actuar. Oír, escuchar pero no actuar en consecuencia... Es un clásico de la política que oye al pueblo a través de la opinión de la calle y de los medios de comunicación y no escucha directamente o bien escucha pero no actúa en consecuencia respondiendo al mensaje enviado. Nos pasa igualmente en las relaciones personales donde los verbos interactúan pero la gente no se entiende como en un diálogo de sordos donde la estructura clásica de emisor y receptor no funciona porque los esquemas mentales de la comunicación no van acorde con la estructura fisiológica de ésta a través del sentido del oído.
Si alguien nos habla, oímos pero no siempre nuestro interlocutor es merecedor de nuestra escucha activa - ahora que las tecnologías están en boga mención especial a los móviles y su uso en medio de una conversación - por parte nuestra lo que implica que el mensaje no es totalmente transparente y que el oyente es consciente de nuestra falta de atención por lo que posteriormente tanto nuestra actuación como la percepción de la misma no tenderá a estándares de eficacia y eficiencia respecto a un resultado final.
Quizás si oímos, escuchamos lo oído y actuamos en consecuencia nos iría mejor en todos los órdenes de la vida.