Lo
peor es creer
que se tiene razón por haberla tenido
o esperar que la historia devane los relojes
y nos devuelva intactos
al tiempo en que quisiéramos que todo comenzase.
Pues ni antes ni después existe ese comienzo
y el presente es su negación y tú su fruto
hermano consumido en habitar tu sombra.
-
Lo peor es no ver que la nostalgia
es señal de engaño o que este otoño
la misma sangre que tuvimos canta
más cierta en otros labios.
-
Y peor es aún ascender como un globo,
quedarse a medio cielo,
deshincharse despacio,
caer en los tejados de espaldas a la plaza,
no volver al gran día.
-
La gloria de aquel acto
era toda futura.
Pero tú olvidas cuanto
pusiste en él, mientras los muertos
brotando están a flor de tierra ahora
para hacer con sus manos
la casa, el pan y la mañana nuestra.
-
Y tú en tu otoño de recordatorios,
en tu rosario quieto,
igual que un héroe de metal fundido,
famoso en unos pocos
metros a la redonda,
ilustre en ignorancia de la hora inmediata
y casi sordo de tristeza.
Pienso
si no supiste combatir,
si no te defendiste por donde más te herían
o si acaso ignorabas que el destierro es a veces
más cruel que la muerte.
-
Sobremueres.
Te han vendido a ti mismo,
a tu perfil lejano entre metralla y cantos
o te has dejado herir con un solo disparo
de luz petrificada en la boca del alma.
domingo, 30 de junio de 2019
viernes, 28 de junio de 2019
Reflexión de viernes
Se nos va junio con dolor de cabeza electoral y con todas
las entidades locales y autonómicas además del Gobierno de España ya
constituidas por quienes van a ser las personas que van a gobernar el destino
de una ciudadanía cada vez más dubitativa respecto a la política, tanto en el
plano cercano de lo local como en la coyuntura estatal a un mayor nivel. Nunca
llueve a gusto de todos pero ya el pescado está vendido (con permiso de los
animalistas) o esta misa está dicha (con permiso de los ateos).
Ahora toca esperar otros cuatro años siempre con el espíritu
de la moción de censura sobrevolando las bancadas para renovar o cambiar según
la experiencia. Los pactos solucionan la gobernabilidad pero esos mismos pactos
por la lógica de las diferentes sensibilidades nos darán también que hablar al
respecto de los mismos. Alea iacta est
miércoles, 26 de junio de 2019
Reflexionar con Pablo Neruda
No culpes a nadie,
Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de tu futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino.
Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de tu vida, ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.
Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida. Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de tu futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino.
Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de tu vida, ahora despiértate, lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es: el pretexto de los fracasados.
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