Lo
que era un rumor o una sensación parece tomar forma con las palabras de la
nueva responsable del FMI al anunciar tiempos difíciles asomando la palabra
crisis en el ambiente y todo a cuenta de decisiones políticas que influyen en
la economía como son las guerras comerciales entre grandes potencias económicas
y el brexit y sus enormes efectos colaterales por poner solo dos ejemplos.
Cuando
se muestran los egos personales de los gobernantes de dos países claves en el
tablero mundial como Estados Unidos y Reino Unido en detrimento de la clave
estadista y racional de sus políticas nos encontramos ante situaciones
complejas cuya solución quizás no veremos en un largo tiempo pero sí sus
consecuencias.
Como
en las guerras, los efectos colaterales de las estúpidas decisiones de unos
pocos afectan a la mayoría ciudadana.
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