Ni nunca la
fuerza de la fe permitirá que de lo que no es se genere algo a su lado. Por lo
cual ni generarse ni perecer le consiente la Justicia, soltando sus cadenas,
sino que lo tiene sujeto. Mas el juicio acerca de estos caminos se funda en
esta pregunta: ¿es o no es? Pues bien, cosa juzgada es, según es necesidad,
dejar el uno como imposible de pensar y nombrar, por no ser un camino
verdadero, mientras que el otro es y es veraz. ¿Cómo podría ser más adelante lo
que es? ¿Cómo podría haberse generado? Porque si se generó, no es, ni si está a
punto de llegar a ser un día. Así, la generación se ha extinguido y es ignorado
el perecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario