viernes, 24 de enero de 2020

Reflexión de viernes


Hoy es el Día Internacional de la Educación y deberíamos darle la importancia que merece por su transversalidad fundamental en todos los órdenes de la vida humana. La educación es la base de las personas para el futuro y su relación con sus semejantes, posibilitando desde una correcta comunicación e interrelación social hasta una mejor posibilidad de subsistencia.

La educación nos abre la mente para no ser una oveja más del rebaño y tener una conciencia crítica con el contexto y la sociedad que nos rodea y, por tanto, tener una opinión propia, porque como decía Confucio “donde hay educación no hay distinción de clases”.

La educación en la casa durante la infancia posibilita mejores personas en el futuro y evita lacras actuales como la violencia de género por poner sólo un ejemplo. La educación en las clases más desfavorecidas y en los pueblos mal llamados del Tercer Mundo hace que puedan tener más oportunidades de progreso. La educación, en líneas generales, confiere la base de una sana convivencia entre diferentes.


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