martes, 19 de noviembre de 2024
lunes, 11 de noviembre de 2024
lunes, 4 de noviembre de 2024
martes, 29 de octubre de 2024
Poesía: Josefina de la Torre
Que repetido deseo
Qué repetido deseo,
todo igual y siempre el mismo,
distinto y otro, inconsciente,
confundido y tan preciso,
se me va quedando dentro
escondido y dueño solo,
perdido y presente siempre.
Altas noches, muros largos,
patios de la madrugada.
Y mi deseo rodando
-número de circo- libre.
Una y otra vez, alerta
dando la voz en mis sienes,
centinela de mi pecho,
fiel compañero constante.
Qué repetido deseo
tan inseguro y tan firme,
ignorada certidumbre.
Distancia, viento y espacio.
Qué repetido deseo,
todo igual y siempre el mismo,
distinto y otro, inconsciente,
confundido y tan preciso,
se me va quedando dentro
escondido y dueño solo,
perdido y presente siempre.
Altas noches, muros largos,
patios de la madrugada.
Y mi deseo rodando
-número de circo- libre.
Una y otra vez, alerta
dando la voz en mis sienes,
centinela de mi pecho,
fiel compañero constante.
Qué repetido deseo
tan inseguro y tan firme,
ignorada certidumbre.
Distancia, viento y espacio.
miércoles, 23 de octubre de 2024
domingo, 13 de octubre de 2024
miércoles, 2 de octubre de 2024
domingo, 22 de septiembre de 2024
Reflexionar con César Vallejo
Masa
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo:
«¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando
«¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste,
emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar.
lunes, 16 de septiembre de 2024
viernes, 6 de septiembre de 2024
Poesía: Augusto Branco
La vida
iYa perdoné errores casi imperdonables,
ntenté sustituir a personas insustituibles
y olvidar a personas inolvidables.
ya hice cosas por impulso,
a me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían,
pero también yo decepcioné a alguien.
Ya abrace para proteger
Ya reí cuando no podía,
ya hice amigos eternos,
y amigos que nunca volví a ver.
Ya amé y fui amado,
Pero también, ya fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de tanta felicidad,
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también fallé muchas veces…
Ya lloré oyendo música y viendo fotos, llamé sólo para escuchar una voz,
ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que me moría de tanta tristeza,
Y tuve miedo de perder a alguien especial
(y acabé perdiéndolo).
¡Pero sobreviví!
¡Y todavía vivo!
No paso simplemente por la vida.
Y tú tampoco deberías simplemente pasar.
¡Vive!
Es bueno ir a la lucha con determinación
y abrazar la vida con pasión,
perder con clase y vencer con osadía,
porque el mundo pertenece a quien se atreve,
y la vida es demasiado preciosa
como para considerarla insignificante.
iYa perdoné errores casi imperdonables,
ntenté sustituir a personas insustituibles
y olvidar a personas inolvidables.
ya hice cosas por impulso,
a me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían,
pero también yo decepcioné a alguien.
Ya abrace para proteger
Ya reí cuando no podía,
ya hice amigos eternos,
y amigos que nunca volví a ver.
Ya amé y fui amado,
Pero también, ya fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.
Ya grité y salté de tanta felicidad,
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también fallé muchas veces…
Ya lloré oyendo música y viendo fotos, llamé sólo para escuchar una voz,
ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que me moría de tanta tristeza,
Y tuve miedo de perder a alguien especial
(y acabé perdiéndolo).
¡Pero sobreviví!
¡Y todavía vivo!
No paso simplemente por la vida.
Y tú tampoco deberías simplemente pasar.
¡Vive!
Es bueno ir a la lucha con determinación
y abrazar la vida con pasión,
perder con clase y vencer con osadía,
porque el mundo pertenece a quien se atreve,
y la vida es demasiado preciosa
como para considerarla insignificante.
miércoles, 4 de septiembre de 2024
Frases: Charles Dickens
Era el mejor de los tiempos y el peor; la edad de la sabiduría y la de la tontería; la época de la fe y la época de la incredulidad; la estación de la Luz y de las Tinieblas; era la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación: todo se nos ofrecía como nuestro y no teníamos absolutamente nada; íbamos todos derechos al Cielo, todos nos precipitábamos en el infierno.
(Historia de dos ciudades, Charles Dickens)
(Historia de dos ciudades, Charles Dickens)
martes, 27 de agosto de 2024
domingo, 11 de agosto de 2024
sábado, 3 de agosto de 2024
domingo, 28 de julio de 2024
lunes, 22 de julio de 2024
miércoles, 17 de julio de 2024
Frases: Frida Khalo
Solía creer que era la persona más extraña del mundo, pero luego pensé entre tanta gente en el mundo debe haber alguien que se sienta como yo, estrafalaria y defectuosa.
Me imagino que ella está ahí fuera pensando también en mí. Bueno, espero que si lees esto sepas que sí, que es verdad, estoy aquí y soy tan extraña como tú.
Me imagino que ella está ahí fuera pensando también en mí. Bueno, espero que si lees esto sepas que sí, que es verdad, estoy aquí y soy tan extraña como tú.
martes, 9 de julio de 2024
viernes, 28 de junio de 2024
viernes, 21 de junio de 2024
lunes, 17 de junio de 2024
Cuento: El recipiente roto
Un anciano granjero de un pueblo de China tenía que hacer una larga caminata para llevar agua del arroyo hasta su granja.
Para ello usaba un tronco en su cuello con dos recipientes grandes en sus extremos. Sin embargo, uno de estos tenía una grieta por la que se perdía un poco de agua.
Todos los días el anciano debía hacer varias caminatas de media hora para buscar agua. El recipiente con la grieta, a pesar de llenarlo por completo en el río, llegaba solo con la mitad del agua. Por supuesto, el intacto lo hacía sin perder una sola gota.
Así transcurrió la vida del granjero durante dos años, yendo y viniendo varias veces al día con sus recipientes. Un día, al inclinarse para recoger agua en el arroyo, notó que el recipiente agrietado estaba triste.
Con una preocupación genuina interrogó los motivos, a lo cual este respondió:
“Estoy muy avergonzado contigo.
Desde hace dos años mi grieta impide cumplir mi función. Te hago trabajar más por menos, así que ya no soy eficiente. Deberías reemplazarme por un recipiente que no filtre agua”.
El granjero calló, recogió agua e inició el camino de regreso.
A la mitad del trayecto el anciano respondió: “¿Notas todos estos árboles frutales y flores que crecen a tu lado? Bueno, están ahí gracias a ti.
Planté semillas al percatarme de tu grieta y durante dos años has sido tú quien ha hecho que crezcan”. A partir de ese día el recipiente recuperó su confianza y cumplió su labor con solemnidad.
miércoles, 12 de junio de 2024
domingo, 9 de junio de 2024
miércoles, 5 de junio de 2024
Reflexionar con Langston Hughes
Sueños
Aférrate a tus sueños
porque si los sueños mueren
la vida es como un pájaro de alas rotas
incapaz de volar.
Aférrate a tus sueños
porque si los sueños se marchan
la vida es como un campo yermo
cubierto de escarcha.
Aférrate a tus sueños
porque si los sueños mueren
la vida es como un pájaro de alas rotas
incapaz de volar.
Aférrate a tus sueños
porque si los sueños se marchan
la vida es como un campo yermo
cubierto de escarcha.
viernes, 31 de mayo de 2024
martes, 28 de mayo de 2024
Reflexionar con Marco Aurelio
Cuando por la mañana salga el sol, recordaré que: tropezaré con algún inoportuno, con alguien ingrato, con algún insolente, un mentiroso, un envidioso, un egoísta.
Todos estos vicios les sobrevinieron por ignorancia de lo que es bueno y lo que es malo. Pero yo, habiendo observado que la naturaleza del bien es lo bello, y que la del mal es lo mezquino y, que la condición misma del que comete un error es tal que no deja de ser de los míos, compartiendo el potencial de la razón y siendo una parte divina del todo en el orden natural y que además, nada de lo que haga puede afectarme, porque nadie puede mancharme con su bajeza.
Entonces, tampoco podría enojarme contra mi prójimo ni aborrecerle, porque hemos nacido para trabajar en conjunto; como lo hacen los pies, las manos, los párpados, y las dos filas de dientes— la inferior y la superior. Actuar, pues, como adversarios los unos con los otros es ir en contra del orden natural. Y, ¿no son acaso el enojo y el rechazo una forma de mezquindad?.
lunes, 20 de mayo de 2024
viernes, 17 de mayo de 2024
lunes, 13 de mayo de 2024
martes, 7 de mayo de 2024
Cuento japonés: la taza de té
Un profesor visitó a un anciano muy sabio con la intención de aprender de su conocimiento.
El viejo le abrió la puerta y, enseguida, el profesor comenzó a platicar de todo aquello que ya sabía.
El anciano escuchaba atento y el profesor no paraba de hablar intentando sorprender al sabio con su conocimiento.
—¿Tomamos un té?— interrumpió el maestro zen.
—¡Claro! ¡Fantástico!— dijo el profesor.
El maestro empezó a llenar la taza del profesor y, cuando se había llenado, no paró. El té comenzó a salirse de la taza.
—¿Qué haces?— le dijo el profesor— ¿No ves que la taza ya está llena?
El sabio respondió muy calmado, ilustrando la situación:
—Al igual que ocurre con la taza, tú estás lleno de tus propias opiniones, sabiduría y creencias.
Si quieres aprender algo nuevo, primero tendrás que vaciarte de ellas.
El viejo le abrió la puerta y, enseguida, el profesor comenzó a platicar de todo aquello que ya sabía.
El anciano escuchaba atento y el profesor no paraba de hablar intentando sorprender al sabio con su conocimiento.
—¿Tomamos un té?— interrumpió el maestro zen.
—¡Claro! ¡Fantástico!— dijo el profesor.
El maestro empezó a llenar la taza del profesor y, cuando se había llenado, no paró. El té comenzó a salirse de la taza.
—¿Qué haces?— le dijo el profesor— ¿No ves que la taza ya está llena?
El sabio respondió muy calmado, ilustrando la situación:
—Al igual que ocurre con la taza, tú estás lleno de tus propias opiniones, sabiduría y creencias.
Si quieres aprender algo nuevo, primero tendrás que vaciarte de ellas.
martes, 30 de abril de 2024
viernes, 26 de abril de 2024
Cuento: la gallina de los Huevos de oro (Esopo)
Un granjero tenía una gallina que, cada día, ponía un huevo de oro. Un día, pensando que encontraría dentro de ella una gran cantidad de oro, la mató.
Al abrirla, vio que por dentro no tenía nada, era igual que el resto de gallinas de su especie. De modo que, por ser impaciente y querer conseguir más abundancia, acabó el mismo con las riquezas que la gallina le daba.
Al abrirla, vio que por dentro no tenía nada, era igual que el resto de gallinas de su especie. De modo que, por ser impaciente y querer conseguir más abundancia, acabó el mismo con las riquezas que la gallina le daba.
viernes, 19 de abril de 2024
miércoles, 17 de abril de 2024
Frases: Bryce Courtney
El amor es la energía: ni se crea ni se destruye. Simplemente es y será siempre, dando sentido a la vida y dirección a la bondad. El amor no morirá jamás.
lunes, 8 de abril de 2024
martes, 2 de abril de 2024
Frases: Henry Van Dyke
El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan, demasiado rápido para aquellos que temen, demasiado largo para
aquellos que lamentan, demasiado corto para aquellos que celebran. Pero para quienes aman, el tiempo es eterno.
aquellos que lamentan, demasiado corto para aquellos que celebran. Pero para quienes aman, el tiempo es eterno.
miércoles, 27 de marzo de 2024
viernes, 22 de marzo de 2024
Frases: Stephen Hawking
Me he dado cuenta que incluso las personas que dicen que todo está predestinado y que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino igual miran antes de cruzar la calle.
domingo, 17 de marzo de 2024
miércoles, 13 de marzo de 2024
Cuento: el secreto del éxito
Una vez un discípulo le preguntó a su maestro acerca del secreto del éxito. El
maestro, luego de reflexionar en silencio, le pidió que lo esperase al amanecer
en la orilla del río para darle la respuesta. Al siguiente, justo antes del
amanecer, el discípulo encontró a su maestro en frente de la orilla del río. Sin
mediar palabra, salvo un pequeño ademán de que lo siguiera, empezó a adentrarse
poco a poco en el río. El agua empezó a subir de los tobillos a la rodilla, de
esta a la cadera y finalmente hasta el pecho. Justo cuando estaba por cubrirle
el rostro, su maestro lo tomó y lo hundió con vehemencia bajo el agua. Empezó
así una lucha feroz por emerger a la superficie, pero la fuerza de su maestro
era tal que se lo impedía. Finalmente, luego de varios segundos, este dejó que
subiera por una bocanada de aire. Lo llevó a la orilla y le preguntó: “¿Qué era
lo que más deseabas al estar sumergido”? “¡Respirar!”, contestó el joven
discípulo. A lo que este contestó: “Allí tienes el secreto del éxito. Deséalo
tanto como deseabas respirar aire el día de hoy. Cuando lo hagas, lo obtendrás”.
sábado, 9 de marzo de 2024
miércoles, 6 de marzo de 2024
Cuento: El sabio de la montaña
En una montaña vivía un sabio que respondía a todas las preguntas, dudas e inconvenientes que tenían las personas. Miles acudían a él a diario para consultarle acerca de sus problemas. Un día, al percatarse de la dependencia que se estaba creando en torno a sus consejos, decidió reunirlos a todos alrededor de su gruta.
Allí, con miles y miles a su alrededor, les contó una anécdota graciosa que hizo soltar carcajadas a todos los presentes. Al terminarla esperó un minuto en silencio y empezó de nuevo a contar la anécdota. Esta vez solo unos pocos se rieron y muchos asumieron un temple de confusión.
El sabio hizo lo propio una tercera vez, solo que en esta ocasión nadie se rió de la historia. Uno de sus mayores admiradores se acercó y le preguntó cuál era el sentido de la dinámica. A lo que el sabio respondió: “No pueden reírse del mismo chiste una y otra vez, pero sí pueden quejarse y llorar una y otra vez por los mismos problemas. ¿No es acaso paradójico?”.
Todos aquellos que lo rodeaban bajaron la cabeza avergonzados y se retiraron poco a poco de la montaña. Desde entonces, solo recibe un par de consultas al día; todas estas relacionadas con cosas estrictamente importantes.
martes, 27 de febrero de 2024
lunes, 19 de febrero de 2024
Cuento: El anciano del pueblo
Había una vez un anciano que vivía en un pueblo. Todos los habitantes lo evitaban, ya que tenía la mala fama de estar siempre de mal humor. Los niños temían pasar por el frente de su casa, e incluso los adultos recelaban al desearle los buenos días.
Los habitantes más longevos del pueblo aseguraban que desde siempre mantuvo esta actitud. Su amargura, odio y resentimiento superaba su carácter; ya que su casa, su césped e incluso sus vecinos también asimilaban este tono lúgubre.
Lo cierto es que un buen día, aquel en el que el anciano celebraba nueve décadas de vida, se empezó a esparcir el rumor de que el anciano estaba feliz. De repente su casa ya no se veía oscura, los vecinos habían recuperado su jovialidad y su césped era el más verde de todo el pueblo.
Todos rodearon su casa en espera de lo que había sucedido, a lo que el anciano los recibió con una gran sonrisa y emoción. Uno de los habitantes se atrevió con voz tartamuda preguntar por qué estaba tan feliz. La respuesta del anciano fue: “Nada en especial. He vivido noventa años buscando la felicidad y fue inútil. Hoy decidí dejar de buscarla y amanecí más feliz que en toda mi vida”.
Los habitantes más longevos del pueblo aseguraban que desde siempre mantuvo esta actitud. Su amargura, odio y resentimiento superaba su carácter; ya que su casa, su césped e incluso sus vecinos también asimilaban este tono lúgubre.
Lo cierto es que un buen día, aquel en el que el anciano celebraba nueve décadas de vida, se empezó a esparcir el rumor de que el anciano estaba feliz. De repente su casa ya no se veía oscura, los vecinos habían recuperado su jovialidad y su césped era el más verde de todo el pueblo.
Todos rodearon su casa en espera de lo que había sucedido, a lo que el anciano los recibió con una gran sonrisa y emoción. Uno de los habitantes se atrevió con voz tartamuda preguntar por qué estaba tan feliz. La respuesta del anciano fue: “Nada en especial. He vivido noventa años buscando la felicidad y fue inútil. Hoy decidí dejar de buscarla y amanecí más feliz que en toda mi vida”.
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