domingo, 29 de marzo de 2015
viernes, 27 de marzo de 2015
Reflexionar con...Silvio Rodríguez
Debes amar la orilla que va en tus manos,
Debes amar su arena hasta la locura
Y si no, no la emprendas que será en vano,
Sólo el amor alumbra lo que perdura,
Sólo el amor convierte en milagro el barro,
Sólo el amor alumbra lo que perdura,
Sólo el amor convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo de los intentos,
Debes amar la hora que nunca brilla
Y si no, no pretendas tocar los yertos,
Sólo el amor engendra la maravilla,
Sólo el amor consigue encender lo muerto,
Sólo el amor engendra la maravilla,
Sólo el amor consigue encender lo muerto.
lunes, 23 de marzo de 2015
miércoles, 18 de marzo de 2015
Reflexionar con...Hermann Hesse
Sobre el amor a sí mismo
El hombre no es capaz de
amar nada de la forma en que se ama a sí mismo. El hombre no puede temer nada
en la medida que se teme a sí mismo. Junto a las otras mitologías, mandamientos
y religiones del hombre primitivo, nació también este extraño sistema invertido
y falaz según el cual el amor del individuo a sí mismo, que es la base del
amor, es ilícito y pecaminoso, y el hombre tuvo que disimularlo, ocultarlo y
enmascararlo.
Amar a otro se consideró mejor, más ético, más
noble que amarse a sí mismo. Y como quiera que el amor propio era el impulso
primigenio y el amor al prójimo nunca podía prender al margen del primero, se
inventó un amor a sí mismo enmascarado, sublimado, estilizado en una especie de
amor al prójimo en reciprocidad.
Así se hizo de la familia,
la tribu, la aldea, la comunidad religiosa, el pueblo y la nación algo sagrado.
viernes, 13 de marzo de 2015
De campañas y precampañas
El sol de estos días fue un
espejismo en los finales de este frio invierno. Marzo es variable como decía en
mi entrada anterior, así que vuelve las nubes a copar la vista del horizonte
dejando en entredicho la posibilidad de un buen tiempo en esta semana santa que
se acerca.
Siete días de pasión para
acostumbrarnos al silicio de la campaña electoral que ya asoma en su
precampaña, que no es más que la misma campaña pero sin el rigor formal de ésta
-el mismo perro con distinto collar- y que tanto una como otra nos cubrirá de
frases grandilocuentes y repetitivas, apretones de manos, sonrisas y saludos
como si nos conocieran de toda la vida, mítines para los leales y, por lo que
veo en la prensa últimamente parece que se ha movido y se moverá el tema de los
fichajes en esta temporada de invierno como en el fútbol. Basta que alguien no
quepa en el cupo elitista de la lista electoral correspondiente para buscar
puesto en otra organización y si no siempre queda la posibilidad de fundar otra
dándose de esta manera situaciones que ni Kafka se hubiera atrevido a
vaticinar.
La ventaja es que a estas alturas
de la película el personal no se asusta por el entramado de la misma y menos
por los giros de guión...todo es posible como en el cine de aventura, todo es incógnita
como en el de misterio y suspense, todo es cómico como en el de comedia, todo
es absurdo como en las pelis del genial Woody Allen.
Si fuera posible mandarse a mudar
en plena campaña lejos de esta patria mía y venir el día de la votación a
cumplir fielmente la cada vez más difícil “papeleta” de votar a quienes den la
talla política que esta España necesita, pero justamente este gremio de la
gestión política es el que ha hecho por Acción Vs. Omisión que mi presupuesto
haya menguado hasta hacer imposible tal deseo y sólo aspiro a tomar unas
cervezas en una terraza que no tenga televisión que me haga enfrentarme con el
monstruo.
lunes, 9 de marzo de 2015
Marzo variable
El sol
parece que vuelve de vacaciones y asoma por estos lares de ciudad por lo que el
frío y la lluvia dejan de ser mi única compañía en las tardes del ocaso del
invierno. La melancolía guarda sus mejores galas invitando a los recuerdos a
una larga siesta.
La poesía que era
lo único que cabía cuando las sombras eran más que luces porque la claridad
estaba aparcada en un rincón del cielo, ahora queda relegada en sus versos
cálidos junto a un buen café porque la novela se abre paso con su aventura y
misterio, desbordando imaginación fuera de sus páginas imitando a la vida o
viceversa, sugiriendo los pasos del mañana, aprendiendo de los caminos del
ayer…
Mirando de soslayo
la ventana para observar una calima en retirada que deja un sucio rastro a su
paso, y echando de menos aquellas gotas de lluvia que pudiera lavarlo al igual
que aquellos deseos fugaces e incompletos.
Marzo es un mes de
transición entre los últimos coletazos del invierno y la primavera que espera
agazapada. Es un tiempo que se mueve entre el viento y el frío característico
de estas fechas y el calor primerizo que quiere florecer. Como dice el
refranero “marzo varía siete veces al día” así que nos queda incertidumbre
todavía en lo que al tiempo se refiere…a la política mejor la dejamos porque
esa es permanente y va más allá de la primavera.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)