sábado, 9 de mayo de 2015

Reflexionar con...Hermann Hesse

 

Sobre la religión
 
Por mi parte no creo en absoluto exista alguna religión o doctrina que deba considerarse como la mejor y la única verdadera -¿para qué además?-. El Budismo es muy bueno y el Nuevo Testamento también, cada uno para su tiempo y allí donde hace falta. Hay personas que tienen necesidad de la ascesis y otras que necesitan otra cosa. Y la misma persona tampoco necesita siempre lo mismo, sino que ora necesita actividad y movimiento, ora concentrarse en sí, ora necesita juego, ora trabajo. Somos hombres, y las tentativas de ser otra cosa fracasan siempre.
Si la tierna simpatía, la bondad y la compasión son lo supremo, entonces Francisco de Asís fue uno de los seres humanos más perfectos, y Calvino, Savonarola e incluso Lutero fueron unos fanáticos crueles y unos facinerosos. Pero si la virtud de la escrupulosidad y la heroica sumisión a los postulados de la propia conciencia es lo más valioso, entonces Calvino o Savonarola fueron realmente grandes hombres. Ambas cosas son verdaderas, y ambas posiciones siempre tienen razón.
Yo no considero como ideal humano cualquier virtud o cualquier creencia concreta, sino que considero como ideal supremo, por el que los hombres pueden morir, el logro de la mayor armonía posible en el alma del individuo. Quien posee esta armonía posee eso que el psicoanálisis, por ejemplo, llamaría libre disponibilidad de la libido y eso que el Nuevo Testamento apunta cuando dice “Todo es vuestro”.
 


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