lunes, 22 de abril de 2013

Mañana es el Día del Libro

 
 
Mañana es el Día del Libro y con él me viene a la mente los recuerdos del inicio de mi andadura como lector. Fui un incesante devorador de tebeos en mi infancia pero fue en la pubertad cuando aprovechando que una tía mía me pidió que eligiera como premio un regalo en una librería, elegí un libro, siendo el primero de muchos que siguieron luego.
 
Recuerdo que se llamaba “El misterio de las catedrales” de Fulcanelli y lo leí con fruición sin acordarme el porqué de esa elección precisamente. Así, cada sábado, acudía al antiguo mercado de Telde con mi tía para ayudarle en la tarea de llevar las bolsas de la compra que ella por su edad no podía y al final de la jornada me llevaba a la misma librería a que eligiera otro nuevo libro para mi colección y así, al cabo de un año, llegué a tener un fondo bibliográfico del que me sentía orgulloso.
 
El misterio y la aventura fue mi primera incursión en la literatura, si bien a lo largo de los años se fue ampliando hacia otras facetas literarias como la poesía para descubrir los rincones de la propia alma, la novela en todas sus variantes para explorar y conocer lugares, personas y sensaciones, o el ensayo para ayudarnos con otras perspectivas al entendimiento de nosotros y el mundo que nos rodea.

La lectura nos engrandece como personas, independientemente del género literario y los gustos de cada persona. Leer nos transporta, nos conmueve, nos hace más libres al expandir nuestra mente. Me entenderán todos aquellos lectores que hayan sentido la emoción de abrir la portada de un libro para descubrir su interior.



jueves, 18 de abril de 2013

Reflexionar con...Gabriel Garcia Márquez




LA MARIONETA

Si por un instante Dios se olvidara
de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida,
posiblemente no diría todo lo que pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.


Daría valor a las cosas, no por lo que valen,
sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.


Andaría cuando los demás se detienen,
Despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan,
y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.



Si Dios me obsequiara un trozo de vida,
Vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,
dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.
Dios mío, si yo tuviera un corazón,
escribiría mi odio sobre hielo,
y esperaría a que saliera el sol.


Pintaría con un sueño de Van Gogh
sobre las estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de Serrat sería la serenata
que les ofrecería a la luna.


Regaría con lágrimas las rosas,
para sentir el dolor de sus espinas,
y el encarnado beso de sus pétalo...
Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...


No dejaría pasar un solo día
sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.


A los hombres les probaría cuán equivocados están,
al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen,
sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
A un niño le daría alas,
pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.



A los viejos les enseñaría que la muerte
no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido que todo el mundo quiere vivir
en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera felicidad está
en la forma de subir la escarpada.



He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de su padre,
lo tiene atrapado por siempre.


He aprendido que un hombre
sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo,
cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrán de servir,
porque cuando me guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo.


 



lunes, 15 de abril de 2013

Del estado del bienestar al estado low cost

 
 
El Estado del Bienestar del que presumíamos hasta hace poco, tanto nuestros gobernantes como los ciudadanos, se ha convertido en una quimera. La distancia que hemos retrocedido en un año no podemos desandarla en el mismo espacio de tiempo y pasará, al menos una generación, para volver al lugar de partida; ya nada será igual, puesto que esta situación de crisis generalizada y global ha cambiado no sólo el panorama de nuestra realidad diaria y nuestra expectativa de futuro sino también la forma de enfrentarnos a ellas.
El low cost se ha apoderado de nuestras vidas. Las ferias de saldos en los pueblos se multiplican (tres había en Gran Canaria en este último fin de semana), las “noches blancas” de las áreas comerciales abiertas y ciudades invitan al consumo con descuentos, las rebajas en los grandes almacenes y centros comerciales se suceden a lo largo del año con diferentes nombres, los comparadores de precios en internet crecen ante una creciente demanda de análisis previo de cualquier compra.
Un análisis rápido de la situación me lleva a pensar en la idea del engaño masivo al consumidor pues si ahora ofrecen precios tan bajos para revitalizar el consumo y sigue habiendo un beneficio económico entonces cuál era el margen para el empresariado antes de la crisis.
Si bien, aprovechando la situación de la economía, podemos acceder a una rebaja de los precios en compras y servicios, también es cierto que ahora mismo la capacidad de compra es nula o escasa y quien pueda tener un mayor poder adquisitivo lo proyecta al ahorro en previsión de futuro y no al consumo.
Lo peor es que el estado del bienestar también está en rebajas y el Gobierno, a tenor de una pésima planificación de la crisis, ha llenado España de recortes y reformas en áreas sensibles como Educación y Sanidad, al igual que en los salarios de los empleados públicos que eran los únicos que con una nómina mensual casi segura podían reactivar el consumo en tiempos de penuria.
Y no sabemos cuál es el final del periodo de rebajas porque para este mismo mes ya se ha anunciado un nuevo paquete de reformas con el signo negativo de la resta en todas ellas. Cualquier norma conlleva quitarnos dinero o aumentar nuestro gasto.


miércoles, 10 de abril de 2013

Reflexionar con...Edgar Allan Poe

 
 
 
La imaginación
 
La pura imaginación deriva tanto de la belleza como de la fealdad, únicamente las cosas más combinables y que no han sido combinadas hasta el momento; por regla general, el compuesto resultante participa de la belleza o de la sublimidad en razón de la respectiva belleza o sublimidad de las cosas combinadas, que todavía se consideran como atómicas, es decir, como combinaciones previas.

Pero lo que con frecuencia sucede análogamente en la química física se da con la misma facilidad en la química inteligente, y así la mezcla de dos elementos da como resultado algo que no posee las cualidades de ellos, o incluso nada de las cualidades de ambos.

Así, la gama de la imaginación resulta ilimitada. Sus materiales se extienden por todo el universo. Incluso de la deformidad consigue esa belleza que es al mismo tiempo su único objeto y su inevitable prueba.

Pero, en general, la riqueza, la fuerza de los materiales combinados, la facilidad de describir novedades que valgan la pena combinarse, y en especial "la absoluta combinación química" de la masa absoluta, son los detalles que debemos considerar en nuestra estima de la imaginación.

La completa armonía de una obra imaginativa con frecuencia es la causa de que los irreflexivos la supervaloren, dado el carácter obvio que se sobreañade a ella. Somos muy dueños de preguntarnos por qué semejantes combinaciones no habían sido imaginadas antes.
 
 



martes, 2 de abril de 2013

Vuelta al trabajo

 
 

Otra vez de vuelta al trabajo, y sin quejarme oigan que no está el patio para quejarse uno de la vuelta a un lugar donde desarrollarse profesionalmente a pesar de la reforma laboral y donde cobrar un sueldo mensual, aunque recortado por el Gobierno, que nos permita ir ahorrando algo de dinero en el banco para que la troika europea nos haga una quita en caso de rescate.
 En esta semana de pasión…amorosa y sentimental he dejado que Cupido y Venus dirigieran mi vida durante unos días dejando la pasión más tradicional para aquellos que prefieren seguir la estela esperanzadora del nuevo papa en la órbita de una iglesia que todavía tiene que recorrer mucho camino para que la esperanza de estos días se transforme en los resultados visibles de la expectativa creada.
 Tras contribuir al sostenimiento del Estado durante los primeros días de la semana santa creía merecer un breve descanso para disfrutar de la pareja y los amigos celebrando el amor y la amistad.
 Con el regreso no sólo nos topamos con la rutina diaria, también con los titulares de prensa que dejamos aparcados en los días de fiesta, las sorpresas gubernamentales en nuestro supuesto beneficio, los ecos del seísmo del Hierro que llaman nuestra atención, la economía que fluctúa al ritmo de nuestra taquicardia…creo que tenía que haber pedido unos días libres aunque me descontaran parte del sueldo.