lunes, 26 de febrero de 2018

Reflexionar con María Zambrano

El templo y sus caminos

Una tinieblas que prometen y a veces amenazan abrirse. Y es difícil creer que quien recorre tal camino no se vea acometido por el tempor y un temblor casi paralizantes. Es la luz de un viaje más bien extrahumano, que el hombre emprendía asomándose al lado dé allá, a ese lado al cual se supuso, cada vez con mayor ligereza, que sólo se asoman los místicos. Es la luz que se vislumbra y la luz que acecha, la luz que hiere. La luz que acecha en la inmensidad de un horizonte donde perderse parece inevitable, y que hiere con un rayo que despierta más allá de lo sostenible, llamando a la completa vigilia, ésa donde la mente se incendiaría toda.

sábado, 24 de febrero de 2018

Frases: Jacques Lacan

Se puede amar a alguien no sólo por aquello que tiene, sino, literalmente por aquello de lo que carece.

  

miércoles, 21 de febrero de 2018

Poesía: Pino Ojeda

Te busqué por los sueños

Te busqué por la tierra, por largos
pasillos de seres. Te busqué por las noches,
por calles y sombras, por quietas esquinas
agudas. Te busqué por los días. Nadie
con carne y tacto me descubría tu nombre.
Te busqué por los bosques: altas miradas
rodaron por copas, por ramas, por quietas
palmeras, por viejos pinos lejanos. Pero nada,
nada tenía escrito tu nombre.
Te busqué por las hojas sobre vientres
de campos morenos. Te busqué por los trigos,
por valles y praderas de lirios, por montañas,
por fuentes. Por cada sendero oculto
iba gritando tu nombre.
Te busqué por los mares, por frágiles
barcas de marineros mojados. Te busqué
por algas, por peces, por rocas agudas,
por olas y anchas playas doradas.
Te busqué más abajo, en lo hondo, entre
viejas astillas de barcos remotos. Olvidadas
cartas marinas no decían tu nombre.
Te busqué por estrellas, por nubes,
por albas, por quietos celajes. Te busqué
por los aires, por la luna callejera,
por locas primaveras saltando.
Te busqué por el tiempo, por los siglos:
fríos cementerios no tenían tu nombre.
Te busqué por un signo, un signo de ave
y nadie, nadie podría encontrarte.
Te busqué por los sueños:
por los sueños, tú me estabas esperando.

Pino Ojeda (Día de las Letras Canarias 2018)

  

martes, 20 de febrero de 2018

Reflexionar con J. Ortega y Gasset

Nuestra vida, según esto, no es sólo nuestra persona, sino que de ella forma parte
nuestro mundo: ella –nuestra vida- consiste en que la persona se ocupa de las cosas o con
ellas, y evidentemente lo que nuestra vida sea depende tanto de lo que sea nuestra
persona como de lo que sea nuestro mundo. Ni nos es más próximo el uno que el otro
término: no nos damos cuenta primero de nosotros y luego del contorno, sino que vivir es,
desde luego, en su propia raíz, hallarse frente al mundo, con el mundo, dentro del mundo,
sumergido en su tráfago, en sus problemas, en su trama azarosa. Pero también, viceversa: ese
mundo, al componerse sólo de lo que nos afecta a cada cual, es inseparable de nosotros.

lunes, 19 de febrero de 2018

viernes, 16 de febrero de 2018

Poesía: Boris Pasternak

Febrero

Es febrero. Coge tinta y llora.
Solloza escribiendo sobre febrero
hasta que la sensiblería estridente
se carbonice con la primavera
Seis grivnas por un paseo
más allá de las campanas y las máquinas
a un lugar donde la llovizna cae
con más ruido que tinta y que lágrima.
Donde como peras de carbón
un millar de mirlos desgarra
de árboles a charcos, cae la tristeza
hasta el fondo de la mirada
Bajo los pies parches oscuros de deshielo.
El viento destrozado por llantos.
Los versos más precisos son los más casuales
se componen sollozando.

 

martes, 13 de febrero de 2018

Poesía: Ernest Hemingway

TEMORES 

Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo. 

Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso cuando no lo intento. 

Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta que de todos modos opinan. 

Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo. 

Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer. 

Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras. 

Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo. 

Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia. 

Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí mismo. 

Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día. 

Temía al pasado, hasta que comprendí que es sólo mi proyección mental y ya no puede herirme más. 

Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella. 

Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.

Hagamos que nuestras vidas cada día tengan mas vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más. 
Hay que vivir ligero porque el tiempo de morir está fijado. 

sábado, 10 de febrero de 2018

Reflexionar con Jorge Luis Borges

De tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar se me dibujó la sonrisa que tengo.

Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo.

Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré.

Me asombro tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo.

Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía.

Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a que me pidieran ayuda.

Trate siempre que todo fuese perfecto y comprendí que realmente todo es tan imperfecto como debe ser (incluyéndome).

Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran.

Vi tantos perros correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido.

Aprendí que en esta vida nada es seguro, solo la muerte… por eso disfruto el momento y lo que tengo.

Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mi me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea.

Que la verdadera amistad si existe, pero no es fácil encontrarla.

Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas.

Que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti.

Eso es vivir…La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores…

aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables.

Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón pero siempre hay alguien realmente dispuesto a sanarlas con la ayuda de Dios.

Camina de la mano de Dios, todo mejora siempre. Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan.

Lo mejor está por venir.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Poesía: Leopoldo Lugones

Plegaria de carnaval

 

¡Oh luna! que diriges como sportwoman sabia

Por zodíacos y eclípticas tu lindo cabriolé:

Bajo la ardiente seda de tu cielo de Arabia

¡Oh luna, buena luna!, quién fuera tu Josué.

 

Sin cesar encantara tu blancura mi tienda,

Con desnudes tan noble que la agraviara el tul;

Oh extasiado en un pálido antaño de leyenda

Tu integridad de novia perpetuara el azul.

 

Luna de los ensueños, sobre la tarde lila

Tu oro viejo difunde morosa enfermedad,

Cuando en un solitario confín de mar tranquila,

Sondeas como lúgubre garza la eternidad.

 

En tu mística nieve baña sus pies María

Tu disco reproduce la mueca de Arlequín,

Crimen y amor componen la hez de tu poesía

Embriagadora y pálida como el vino del Rhin.

 

Y toda esta alta fama con que elogiando vengo

Tu faz sietemesina de bebé en alcohol,

Los siglos te la cuentan como ilustre abolengo,

Porque tú eres, oh luna, la máscara del sol.

sábado, 3 de febrero de 2018

Frases: Aldous Huxley

Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud en el que, gracias al consumo y el entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre.

   

jueves, 1 de febrero de 2018

Leyenda india: el atrapasueños

Hace mucho tiempo cuando el mundo era joven, un viejo líder espiritual Lakota estaba en una montaña alta y tuvo una visión. En esta visión Iktomi, el gran maestro bromista de la sabiduría apareció con la forma de una araña. Iktomi le habló en un lenguaje sagrado, que sólo los líderes espirituales de los Lakotas podían entender.

Mientras le hablaba Iktomi, la araña tomó un aro de sauce, el de mayor edad, también tenía plumas, pelo de caballo, cuentas y ofrendas y empezó a tejer una telaraña.

Él habló con el anciano acerca de los círculos de la vida, de cómo empezamos la vida como bebés y crecemos a la niñez y después a la edad adulta, finalmente, nosotros vamos a la ancianidad, donde nosotros debemos ser cuidadosos como cuando éramos bebés completando el círculo.

Pero Iktomi dijo, mientras continuaba tejiendo su red, -“en cada tiempo de la vida hay muchas fuerzas, algunas buenas otras malas, si te encuentras en las buenas fuerzas ellas te guiaran en la dirección correcta. Pero si tu escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimaran y te guiaran en la dirección equivocada.”

Él continuó, “ahí hay muchas fuerzas y diferentes direcciones y pueden ayudar a interferir con la armonía de la naturaleza. También con el gran espíritu y sus maravillosas enseñanzas.”

Mientras la araña hablaba, continuaba entretejiendo su telaraña, empezando de afuera y trabajando hacia el centro.

Cuando Iktomi terminó de hablar, le dio al anciano Lakota, la red y le dijo: “ves la telaraña, es un círculo perfecto, pero en el centro hay un agujero, usa la telaraña para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas de la gente, sueños y visiones. Si tú crees en el Gran Espíritu, la telaraña atrapará tus buenas ideas y las malas se irán por el agujero.
El anciano Lakota, le pasó su visión a su gente, y ahora los indios Sioux usan el atrapasueños como la red de su vida.
Éste se cuelga encima de sus camas, en su casa para escudriñar sus sueños y visiones.

Lo bueno de sus sueños es capturado en la telaraña de la vida y enviado con ellos, lo malo de sus sueños escapa a través del agujero en el centro de la red y no será más parte de ellos.