viernes, 29 de abril de 2016

Reflexionar con Jorge Vocos Lescano

Bellas son las palabras que convoca
para el decir, la voz que está diciendo.
Pero el silencio que las va siguiendo
es más hermoso aún, por lo que evoca.
Ola tras ola en música creciendo
lleva el decir muy alto lo que toca.
Pero esa altura todavía es poca
y el silencio la excede, sugiriendo.
Dices y, mientras dices, lo que dices
vuelve las cosas claras y felices
y adonde llega el júbilo provoca.
Pero callas después y lo que callas
Inclina el cielo al sitio donde te hallas
y se te llena de ángeles la boca.

jueves, 28 de abril de 2016

viernes, 22 de abril de 2016

Pasión entre líneas

Entreabrí los ojos y allí estaba, todavía entre las blancas y arrugadas sábanas después de una noche de duermevela. La palidez con que se cubría delataba una vida plena y su piel laminada se abría en suaves surcos para mostrar su interior que la luz del amanecer dejaba entrever entre las palabras que yo imaginaba y las que me dejaba leer.

Nuestra relación siempre había sido apasionada, con altibajos, pero siempre apegados a un mismo destino porque en nuestros abrazos y en nuestros desencuentros habíamos estado a la altura de las circunstancias y siempre daba el consejo adecuado, el punto de vista idóneo y la opinión acertada. Me fiaba de sus consejos y siempre acudía en su busca, sin tener en cuenta matices de horario, día o estado de ánimo, porque sabía que estaría allí, como siempre, esperándome.

El recuerdo de la noche me vino a la cabeza y recordé el último minuto antes de caer en un sueño reparador, por lo que me acerqué lentamente  y alargando mis manos acaricié su piel con los ojos cerrados recordando lo vivido en la penumbra de una lámpara.

Así pues, abriendo en canal con mis deseos su cuerpo me zambullí en su interior para seguir descubriendo todo un universo de sensaciones.

Esto y mucho más me hace sentir ...ese libro.

viernes, 15 de abril de 2016

Reflexionar con...Pino Ojeda

Te busqué por los sueños

Te busqué por la tierra, por largos
pasillos de seres. Te busqué por las noches,
por calles y sombras, por quietas esquinas
agudas. Te busqué por los días. Nadie
con carne y tacto me descubría tu nombre.
Te busqué por los bosques: altas miradas
rodaron por copas, por ramas, por quietas
palmeras, por viejos pinos lejanos. Pero nada,
nada tenía escrito tu nombre.
Te busqué por las hojas sobre vientres
de campos morenos. Te busqué por los trigos,
por valles y praderas de lirios, por montañas,
por fuentes. Por cada sendero oculto
iba gritando tu nombre.
Te busqué por los mares, por frágiles
barcas de marineros mojados. Te busqué
por algas, por peces, por rocas agudas,
por olas y anchas playas doradas.
Te busqué más abajo, en lo hondo, entre
viejas astillas de barcos remotos. Olvidadas
cartas marinas no decían tu nombre.
Te busqué por estrellas, por nubes,
por albas, por quietos celajes. Te busqué
por los aires, por la luna callejera,
por locas primaveras saltando.
Te busqué por el tiempo, por los siglos:
fríos cementerios no tenían tu nombre.
Te busqué por un signo, un signo de ave
y nadie, nadie podría encontrarte.
Te busqué por los sueños:
por los sueños, tú me estabas esperando.

jueves, 14 de abril de 2016

Decía Simone de Beauvoir

El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal

                  Simone de Beauvoir

lunes, 11 de abril de 2016

Reflexionsr con...Pedro Lezcano

De la amistad

Amigos míos: Pienso 
que el corazón del hombre 
lanza su sangre en un circuito abierto 
que llega al corazón de los amigos 
para volver al nuestro. 
(El que guarda su sangre para él solo 
ese es un hombre muerto). 
Y que vivir no es más que hacer amigos. 
Que vivimos en ellos. 
Que hablar sin ser oído es estar mudo, 
mirar sin ser mirado es estar ciego. 
Que aquel que haya vivido sin amigos 
es que ha soñado ¡y ha olvidado el sueño! 

Sólo si oís mi corazón, me late. 
La existencia se narra como un cuento; 
si no se narra y se comparte, 
la vida es como viento sobre yermo 
que pasa sin mover hoja ni espiga 
ni cabello. 
Yo viviré lo que deseen ustedes. 
Cuando olviden mi nombre, me habré muerto; 
pero seré inmortal con que un amigo 
me erija un buen recuerdo. 
Para entonces dirán de vez en cuando: 
- Aquel amigo Pedro, 
después de todo no era mal muchacho... 

Y guardarán silencio. 
Y el pequeño lugar que yo ocupaba 
sobre la tierra volverá a estar lleno. 
Esa es, amigos míos, 
la gloria que les debo. 
He conocido acaudaladas gentes 
que se han marchado sin que aúlle un perro. 
Yo espero que al marcharme, 
de verdad, me acompañe el sentimiento. 

martes, 5 de abril de 2016

Microrelato

Los cristales servían de rampa a gruesas gotas en carreras interminables mientras sus pensamientos les acompañaba en ese tobogán acuático que la lluvia discontínua no dejaba de alimentar. Querría estar en otro lugar, allí donde su mirada no se fundiera con la lluvia.