domingo, 26 de diciembre de 2021

Frases: Samuel Johnson


Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.

lunes, 20 de diciembre de 2021

Cuento Zen; ¿Donde dejaste tu paraguas?

 
Los estudiantes de Zen permanecen con su maestro al menos diez años antes de poder enseñar a otros. Nan-in fue visitado por Tenno, el cual tras haber superado su periodo de aprendizaje, se había convertido en profesor.  

El día estaba lluvioso, así que Tenno calzaba zuecos y llevaba paraguas. Después de darle la bienvenida, Nan-in le dijo: “Supongo que has dejado tus zuecos en la entrada. Me gustaría saber si tu paraguas esta a la izquierda o a la derecha de los zuecos". 

Tenno, confundido, no supo que decir. Se dio cuenta de que no podia mantener su Zen consigo cada minuto. Se hizo alumno de Nan-in y estudio seis años mas para alcanzar su Zen en-cada minuto. 

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Feliz Navidad 2021


La tortuga puede hablar más del camino que la liebre (Gibran)

Sé como la tortuga. Disfruta de estas fiestas con calma y prudencia, saboreando sin prisas el placer de las cosas simples y sin tiempo.

Aunque sea un solo día, quítate el reloj, apaga el móvil, desconecta el televisor...y recupera las charlas entre risas, la lectura de un buen libro, tu canción favorita, contemplar un paisaje, una conversación amigable, la mirada de una exposición, el encuentro de unos ojos cómplices...vive, disfruta porque la navidad es la excusa perfecta para ello.

Feliz Navidad y esperanza en un nuevo año.

martes, 7 de diciembre de 2021

Un cuento para reflexionar


Un hombre cercano ya a la muerte fue a ver a un maestro para preguntarle: 

-Hombre sabio, dime cuál es la diferencia entre cielo e infierno. 

-Veo una montaña de arroz humeante y sabroso, y alrededor una muchedumbre de hambrientos. Sus palillos son más largos que sus brazos, así que cuando prenden la comida, no pueden llevársela a la boca y son víctimas de la frustración y el sufrimiento.

Ese es el infierno -contestó el maestro. 

-¿Y el cielo? -volvió a preguntar el viejo. 

-Veo una montaña de arroz humeante y sabroso, y alrededor una muchedumbre alegre. Sus palillos son más largos que sus brazos, pero han decidido, al prender la comida, dársela los unos a los otros.

Ese es el cielo. 

lunes, 29 de noviembre de 2021

Cuento zen


¿Avisarías a los personajes de tu sueño?  

El discípulo se reunió con su mentor espiritual para indagar algunos aspectos de la Liberación y de aquellos que la alcanzan. Departieron durante horas. 

Por último, el discípulo le preguntó al maestro: 

-¿Cómo es posible que un ser humano liberado pueda permanecer tan sereno a pesar de las terribles tragedias que padece la humanidad? 

El mentor tomó entre las suyas las manos del perplejo discípulo, y le explicó: 

-Tú estás durmiendo, supóntelo. Sueñas que vas en un barco con otros muchos pasajeros. De repente, el barco encalla y comienza a hundirse. Angustiado, te despiertas.

Y la pregunta que yo te hago es: ¿Acaso te duermes rápidamente de nuevo para avisar a los personajes de tu sueño? 

jueves, 25 de noviembre de 2021

Poesía: Agustín García Calvo


Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Frases: Marco Aurelio


Cuando te levantes por la mañana, piensa en el precioso privilegio de estar vivo, respirar, pensar, disfrutar y amar. 

viernes, 19 de noviembre de 2021

Frases: Federico García Lorca


Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. 

lunes, 15 de noviembre de 2021

Poesía: Antonio Gala


Bajo los fuegos de fugaces colores

Bajo los fuegos de fugaces colores
que iluminan el aire de la noche,
dame tu mano.
Mira abrirse las palmeras doradas, rojas, verdes;
caen los frutos azules de la altura;
rasgan el negro terciopelo
las estelas de plata…
En tus ojos yo veo el frío ardor,
artificial y efímero
de los castillos que veloces surgen
y veloces se extinguen.
Dame tu mano: es todo cuanto tengo
en medio de esta falsa
riqueza, de esta dádiva
que fugazmente se otorga y se consume.
Así es todo: organizado y yerto
brota el amor,
crece, se desparrama, se hunde,
vuelve la oscuridad
en la que, previsto y bien envuelto, yacía.
Nada, nada…
Dame tu mano. Entre los irisados estampidos
alegres sólo para los alegres,
se esfuma el corazón, igual que una girándula
demasiado mojada para arder o dar luz.
En este tornasolado e intrincado bosque
dame tu mano para que no me pierda.

sábado, 6 de noviembre de 2021

Reflexión

Decía una amiga que "perdonaba pero no olvidaba" y no dejaba de tener razón en el fondo. Perdonar es un acto generoso e incluso beneficioso para nuestra salud, pero olvidar en otra cuestión. Si perdonamos, nos sentimos mejor con nosotros mismos. Si olvidamos podemos volver a encontrarnos en la misma situación de agravio que hemos pasado. Olvidar significa que haremos realidad el refrán que dice que el hombre (y la mujer) es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y hay muchas piedras en el camino como para tropezar dos veces con la misma.

Así que perdonemos siempre pero no olvidemos nunca. Son verbos compatibles.

martes, 2 de noviembre de 2021

Frases: Antoine de Saint-Exupery


Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía.

lunes, 25 de octubre de 2021

Cuento japonés: la mariposa blanca

La mariposa blanca

Había una vez en Japón un anciano cuyo nombre era el de Takahama, y que vivía desde su juventud en una pequeña casa que él mismo había construido junto a un cementerioen lo alto de una colina. Era un hombre amado y respetado por su amabilidad y generosidad, pero los lugareños a menudo se preguntaban porqué vivía en soledad al lado del cementerio y por qué nunca se había casado.

Un día el anciano enfermó de gravedad, estando cercana ya su muerte, y su cuñada y su sobrino fueron a cuidarle en sus últimos momentos y le aseguraron que estarían junto a él todo lo que necesitara. Especialmente su sobrino, quien no se separaba del anciano.

Un día, en que la ventana de la habitación estaba abierta, se coló una pequeña mariposa blanca en el interior. El joven intentó espantarla en varias ocasiones, pero la mariposa siempre volvía al interior, y finalmente, cansado, la dejó revolotear al lado del anciano.

Tras largo rato, la mariposa abandonó la habitación y el joven, curioso por su comportamiento y maravillado por su belleza, la siguió. El pequeño ser voló hasta el cementerio que existía al lado de la casa y se dirigió a una tumba, alrededor de la cual revolotearía hasta desaparecer. Aunque la tumba era muy antigua, estaba limpia y cuidada, rodeada de flores blancas frescas. Tras la desaparición de la mariposa, el joven sobrino volvió a la casa con su tío, para descubrir que este había muerto.

El joven corrió a contarle a su madre lo sucedido, incluyendo el extraño comportamiento de la mariposa, ante lo que la mujer sonrió y le contó al joven el motivo por el que el anciano Takahana había pasado su vida allí.

En su juventud, Takahana conoció y se enamoró de una joven llamada Akiko, con la cual iba a casarse. Sin embargo, pocos días antes del enlace la joven falleció. Ello sumió a Takahama en la tristeza, de la que conseguiría recuperarse. Pero sin embargo decidió que nunca se casaría, y fue entonces cuando construyó la casa al lado del cementerio con el fin de poder visitar y cuidar todos los días la tumba de su amada.

El joven reflexionó y entendió quién era la mariposa, y que ahora su tío Takahama se había reunido al fin con su amada Akiko.


jueves, 21 de octubre de 2021

Poesía: Francisco Brines

CONVERSACIÓN CON UN AMIGO

Se me ha quemado el pecho, como un horno
Por el dolor de tus palabras
Y también de las mías.
Hablamos del mundo, y desde el cielo
Descendía su paz a nuestros ojos.
Hay momentos del hombre en que le duele
Amar, pensar, mirar, sentirse vivo,
Y se sabe en la tierra por azar
Solo, inútilmente en ella.
Como si se tratase de algo ajeno
Hablamos de nosotros
Y nos vimos inciertos, unas sombras.

Con poca fe, con las creencias rotas
Con un madero en la marea,
Con toda la esperanza naufragando
Porque no es la que llega a nuestra barca,
Sólo la caridad nos redimía
Del mal nuestro de ser.
Mirábamos la calle, rodeados
De luz, de tiempo, de palabras, de hombres.

Francisco Brines

viernes, 15 de octubre de 2021

10 años del blog


Hoy, 15 de octubre, el blog Retazos de Interior cumple 10 años de recorrido sin más pretensiones que la de publicar en un punto de encuentro para el resto todos aquellos relatos, poemas, reflexiones y frases que me llamaran la atención en mi periplo por el infinito viaje que supone la lectura. Amén de algunos textos propios, son la visión de otros autores las que hago mías o comparto por su belleza o cercanía. Diez años que han pasado rápido y que espero tengan continuación en el tiempo.

Un abrazo y nos seguimos leyendo, tanto en el propio blog como en la página de facebook  con el mismo título de "Retazos de Interior".

viernes, 8 de octubre de 2021

Cuento anónimo: el problema


El Problema

Un gran maestro y un guardián compartían la administración de un monasterio zen.Cierto día el guardián murió, y había que sustituirlo.

El gran maestro reunió a todos sus discípulos, para escoger a quien tendría ese honor. «Voy a presentarles un problema dijo-. Aquel que lo resuelva primero será el nuevo guardián del templo».

Trajo al centro de la sala un banco, puso sobre este un enorme y hermoso florero de porcelana con una hermosa rosa roja y señaló: «Este es el problema».

Los discípulos contemplaban perplejos lo que veían: los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y elegancia de la flor… ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma? Todos estaban paralizados.

Después de algunos minutos, un alumno se levanto, miró al maestro y a los demás discípulos, caminó hacia el vaso con determinación, lo retiró del banco y lo puso en el suelo.

«Usted es el nuevo guardián -le dijo el gran maestro, y explicó-: Yo fui muy claro, les dije que estaban delante de un problema. No importa qué tan bellos y fascinantes sean, los problemas tienen que ser resueltos.

Puede tratarse de un vaso de porcelana muy raro, un bello amor que ya no tiene sentido, un camino que debemos abandonar pero que insistimos en recorrer porque nos trae comodidades. Sólo existe una forma de lidiar con los problemas: afrontarlos. En esos momentos no podemos tener piedad, ni dejarnos tentar por el lado fascinante que cualquier conflicto lleva consigo».


martes, 5 de octubre de 2021

Reflexión

Reflexión (desconozco el autor)

Un sabio se paró ante un público, contó un chiste y todos se rieron…
Al cabo de un rato contó el mismo chiste y casi nadie se rió, contó el chiste una y otra vez hasta que nadie se reía…
Y dijo: “Si no puedes reírte varias veces de una sola cosa, ¿Por qué lloras por lo mismo una y otra vez?

jueves, 30 de septiembre de 2021

Microrelato: Eduardo Galeano


El mundo (Eduardo Galeano)

Un hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado desde arriba la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso-reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. 

Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.


jueves, 23 de septiembre de 2021

Poesía: Alfredo Pérez Alencart


POEMA PARA MOMENTOS DIFÍCILES

 

Permíteme decirte

que si el frío alambre del oscuro invierno

hiende sus oxidadas púas sobre tu garganta,

nada está perdido todavía.

 

Y si ahora tu cuerpo es objeto de cóleras

comunicables paseándose por él para hacerle ruina,

mira cara a cara a la vida

aunque la afiliación del hombre

sea con la muerte.

 

Hay un pacto de honor entre la vida y la muerte,

un grano de misterio

que porfía en medio de cualquier desastre

y no se cansa de arder,

fiel al arca de las visiones cuyo único tiempo

está grabado en tu memoria.

 

Permíteme decirte

que así se flota como una estrella

cuya luz quiere ser robada. Así se aguanta

hasta el próximo diluvio. Así se aprenden

himnos que logran despertar estatuas.

Así tu sombra viaja todos los días

con los ojos llenos de pájaros y enigmas.

 

Este es un vals privado que acompaño de violines

para que solo tú recuerdes.

Tú, que quieres vivir con los huesos completos.

Tú, que has ido quitando telarañas de la casa paterna.

 

Tú, que sorbes poesía como medicamento del alma.

Tú, que tienes voluntad de seda y acero.

Tú, que deseas oír el zumbido de los cometas.

Tú, que sabes de alegrías y lamentaciones.

Tú, que aspiras abrazar todo aquello que mana del amor.

 

Permíteme decirte

que el firmamento no se ha gastado todavía

y que hay principio y hay continuación

en esta guía de viaje cuyo destino está más abierto

que los sueños.

 

¿Acaso no has visto tantas aflicciones en los pasillos,

tantas grandes letras negras

dando cuenta de vencidos rostros?

 

Los ramajes del habla están contigo

y sigues destetándote con nieve derretida,

combatiendo más allá de la víspera

apoyada en el aliento esencial de los creyentes.

 

Menos sollozos en momentos difíciles.

Menos equívocas realidades.

Menos músicas enmudecidas.

Menos llamas que no queman.

Menos campanas enmohecidas.

Menos desórdenes dispuestos a hacerte volar

de nuestros ojos.

 

Yo sé que tu salud responde a la llamada

de mi voz bordadora de entusiasmo.

Y aunque no está en mis manos renovarte

las células favorables,

soplo en tus venas para quitar fiebre al calvario

y anunciar que algún suceso alegre

picoteará tu cena de las noches venideras.

 

Permíteme decirte

que la cita no está convenida

y que debes volver a podar los rosales

(como en el pasado, como en el futuro),

viviendo felizmente con la vida que te sobrevive.

 

Así es:

la vida es una historia contada por pastores

cuyo pregón genera temblor en nuestros pechos

y en el polvo profundo

y en el resplandor que nos resucita.

 

Te digo y te vuelvo a decir

que toda cascada de tribulaciones se hará trizas

mientras estés visitada

por el hijo de los terrestres testimonios.

 

En este mundo

dientes viejos resultan las angustias,

y por ello,

para tu cuello,

elaboro con palabras balsámicas

este collar que sabrá

cómo calentarte durante el invierno.


Alfredo Pérez Alencart



martes, 14 de septiembre de 2021

Reflexionar con Mario Benedetti


Síndrome

Todavía tengo casi todos mis dientes

casi todos mis cabellos y poquísimas canas

puedo hacer y deshacer el amor

trepar una escalera de dos en dos

y correr cuarenta metros detrás del ómnibus

o sea que no debería sentirme viejo

pero el grave problema es que antes

no me fijaba en estos detalles.

jueves, 9 de septiembre de 2021

Los nuevos desconocidos


¿Cuántas personas habremos metido en el cajón del olvido sin querer? En tiempos de pandemia, con nuestros rostros velados por una mascarilla previsora de negros presagios, nos han presentado a gente que seguirán siendo desconocida el día después. No vemos sus caras, sólo unos ojos que quizás recordaremos en función de su expresividad. 

 

Difícilmente rememoraremos esas caras según pasen los días. Las presentaciones en pandemia son vacías, sin recorrido de futuro, un mero acto protocolario de tiempos recientes pero lejanos. No evocaremos sus caras y por ende sus nombres porque un nombre sin cara que combinar está condenado a desaparecer. 

 

Sólo los que lleguen a nuestras vidas en estos tiempos permaneciendo cerca y en nuestro devenir diario tendrán el derecho de reconocimiento en el futuro y quizás algún día podamos ver su rostro completo. El resto se difuminará en algún lugar más allá del recuerdo porque ni siquiera a ello tienen derecho.

sábado, 4 de septiembre de 2021

Poesía: Gloria Fuertes


En las noches claras 

En las noches claras,

resuelvo el problema de la soledad del ser.

Invito a la luna y con mi sombra somos tres.


martes, 31 de agosto de 2021

Frases: Hermann Hesse


La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero.

Hermann Hesse


viernes, 13 de agosto de 2021

Poesía: Antonio Colinas


¿Conocéis el lugar? 

¿Conocéis el lugar donde van a morir
las arias de Händel?
Creo que es aquí, en este espacio
donde se inventa la infinitud de los amarillos;
un espacio en el centro del centro de Castilla
en el que nuestros cuerpos podrían sanar para siempre
si tus ojos y mis ojos
mirasen estos páramos
con piedad absoluta
y en donde hasta el espíritu suele arrodillarse
para hacernos su ofrenda
en rosales de sangre.
En este espacio hay un fuego blanco
en el que viene a expirar esa música
que nos llega de lejos, ¡de tan lejos! 

¿Conocéis el lugar donde van a morir
las arias de Händel?
Está aquí, en una tierra con más cielo que tierra,
donde los ruiseñores serenan la alameda
y la alameda serena a los ruiseñores,
y con la emanación
húmeda del tomillo más nocturno,
acude un enjambre de estrellas
a venerar la última espina de Cristo.
Es el lugar donde la luz
llora luz,
y la catedral de los cardos
alza su grito de silencio,
y están solas, muy solas, las vírgenes anunciadas,
y el pueblo amurallado y muerto
asciende vivo sobre un horizonte de lágrimas,
no sé si como un salmo
o como una corona de piedras inciertas. 

¿Conocéis el lugar donde van a morir
las arias de Händel?
Está aquí, en el centro del centro de Castilla,
donde por los linderos morados
se tensa, como un arco, la luz;
es un espacio en que la nada es todo
y el todo es la nada,
y en el que junio joven viene por los montes
vertiendo de su copa oro líquido.
Es un lugar en el que el espacio y el tiempo
sólo son una hoguera
que arde y que mantiene su combustión
gracias a nuestras vidas
(quiero decir: gracias a nuestras muertes). 

La música que más amáis
aquí tiene su tumba.
Es la música que, a través de la respiración de las espigas,
viene a morir en la luz que respiran nuestros pechos. 


miércoles, 28 de julio de 2021

Feliz verano 2021

El verano ya está aquí. Es hora de fiesta contenida y disfrute con prevención. Las circunstancias de confinamiento y restricciones que hemos tenido van amainando conforme avanza la vacunación y, por tanto, nos dirigimos a un verano más abierto a la relajación y a disfrutar de la familia y amigos en entornos al aire libre aunque con las precauciones que dicta el sentido común. Desearles a todos un verano lo más cercano a la normalidad donde recrearse en los momentos, en el disfrute de los detalles y en la constatación de nuestra pequeñez ante fenómenos imprevisibles que deberían obligarnos a revisar nuestra escala de valores y nuestras prioridades. Felices vacaciones. Nos vemos a la vuelta. Un abrazo

lunes, 26 de julio de 2021

Recordando del blog: relato


La marea ya presagiaba la subida con la espuma salpicando las rocas de la rompiente. El permanecía sentado en la imponente roca con los pies colgados sobre el océano mientras sus pensamientos eran un carrusel de ideas donde los tiempos verbales se entremezclaban.
Su mirada estaba perdida entre las nubes que se divisaban en el horizonte como queriendo buscar en su grises matices las respuestas que no encontraba en su interior. Su vida era un rompecabezas, las piezas no encajaban y parecía que en un futuro inmediato no se preveía que pudieran hacerlo manteniéndolo estático en un cruce de caminos sin el poder de la elección y, sin embargo, feliz de estar aún en esa encrucijada.
De sus ojos escapó unas cuántas lágrimas encadenadas que la gravedad unió con la mar que acompañaba su silencio tragándose el oleaje su melancolía y devolviéndole esperanza en forma de una enorme ola que rompió con fuerza a sus pies empapando su cuerpo y su alma.

miércoles, 21 de julio de 2021

Recordando del blog: La vida en futuro perfecto


Los rayos de un incipiente sol entraban por la ventana a través de las cortinas casi transparentes y me habían despertado de un profundo y reparador sueño. Al abrir los ojos vi su hombro desnudo entre las sábanas blancas, y no pude escapar del deseo de depositar un suave beso en su piel.
La noche había sido perfecta, como todas las que le habían precedido. La pasión todavía anidaba en nuestros cuerpos vencidos por el tiempo y se expandía por todos nuestros poros como las primeras veces años atrás. Todavía podíamos reconocernos a través de nuestras miradas cuando se cruzaban nuestros ojos entre besos de melaza y caricias aterciopeladas.
Dejé que descansara un rato más, aprovechando para salir al porche de nuestro refugio de media montaña. Una casa que siempre había estado en nuestros sueños, un espacio para compartir la vida que nos fue vetada durante demasiado tiempo. Era sencilla, de dimensiones relativamente pequeñas y con el mobiliario y ajuar básico para compartir de forma sencilla los momentos mágicos de la convivencia.
Frente a aquellas vistas de medianías, con la isla vecina al fondo separada por un mar que fue siempre una frontera natural, podía tener una amplia visión de la costa sur de la isla. Era feliz, más de lo que podía haber imaginado en los pensamientos del pasado cuando soñaba con instantes como éste. No había sido un camino fácil, desde luego, pues la vida, el destino o las circunstancias no siempre te facilitan la consecución de nuestros sueños; pero estábamos allí, perdidos en la nada más intimista y a un tiro de piedra del bullicio de la civilización y de todos. Estábamos solos…pero en nuestra mutua compañía.
Una lágrima asomó a la mañana. No sé todavía si fruto de las penurias del pasado o de la felicidad del presente. Hacía algo de frío por lo que entré en la casa refugiándome de nuevo entre las sábanas y acomodándome junto al cuerpo que me daba el calor necesario. Ella se giró, sonrió, secó mi lágrima y cerró los ojos. Yo la besé en los labios y también cerré los ojos.

miércoles, 14 de julio de 2021

Recordando del blog: Triangulo marino


La mar depositaba suavemente entre las rocas la espuma blanca de pequeñas olas y con cada movimiento de la marea parecía oírse un tímido llanto, un lamento profundo entre el tono rojizo que la luna, fiel amiga, daba a sus lágrimas de amor. Ya era medianoche y El no había acudido a la cita diaria en el saliente de la roca, tal como había hecho en las últimas semanas. Allí, a unos metros por encima de ella, se sentaba cada día a observarla, detenido por horas en pensamientos que se abrían al recitar poemas de amor.
          Nunca la imaginó tan cerca. Jamás soñó que la mar le acariciaba con las gotas que el viento salpicaba en su cara ni que las piedrecillas que se entretenía en lanzarle eran atesoradas con esmero. Se les podía ver siendo observados y observando a un tiempo, mirándose mutuamente sin saberlo. ¡ Quién iba a imaginar que la mar tenía corazón y alma de mujer! La mar enamorada de un hombre mortal.
          Sus poemas le habían hablado de una mujer en la distancia, entre la tristeza del desamor y la esperanza. Su mirada perdida le daba lástima y en más de una ocasión quiso abrazarlo en su inmensidad para amarlo en la eternidad de su mundo, pero siempre terminaba por renunciar observándole en la oscuridad..
          La mar había visto muchos seres como aquel en las noches de soledad: pescadores de caña que buscaban la recompensa de sus movimientos al aire, marineros oteando el horizonte de sus profundidades marinas, hombres que la surcaban silenciosamente en sus barcas a la luz de pequeñas candelas , borrachos que a su vera buscaban en el agua refrescar la conciencia perdida y así un ejército de hombres sin rostro, porque todos eran partícipes de la misma condición humana y pertenecían a otro mundo, a otro contexto de un mismo espacio.
          El era diferente. Tenía rostro, podía oír su voz si apuraba el silencio; incluso con imaginación sentir sus pensamientos y vivir sus recuerdos. El la observaba con mirada de admiración, sus manos la acariciaba cuando jugaba con su agua cristalina en los pequeños charcos que abandonaba al retirarse en la marea baja.
       Había algo extraño en aquel hombre que, decepcionado de todo y de todos, vislumbraba cada cita nocturna como un debate entre la vida y la muerte. Cada día tenía que decidir su suerte, aplazando siempre un punto final a tanta incertidumbre. Alguien le amaba en silencio, pero no tenía el rostro ni el cuerpo de aquella mujer que también él, cosas del destino, amaba en la distancia.
    
      Una noche cerrada, el hombre se acercó a la mar. Su mirada ya no estaba perdida, ni su semblante inspiraba lástima; sus pasos eran decididos cuando llegó al filo de la roca donde divisaba el agua que se extendía a sus pies. Miró al cielo estrellado como buscando una respuesta que sabía no llegaría y creyó, en ese momento, oír una voz que le llamaba. No lo dudó, sin embargo, su salto hizo que fuera más fácil ser engullido por la ola gigantesca que surgió de aquella mar en calma.
 La mujer supo tarde del amor que le profesó aquel desconocido. Siguió sus pasos, en busca de un futuro que nunca conoció y que se le escapó aquella noche en que su enamorado fuera arrebatado por la mar bravía.
 Dicen, y esto ya es leyenda, que a veces la mujer ha sido vista caminando por la arena esparciendo entre las olas pétalos de flores mientras llora su pena; cuentan quienes la han visto, que se adentra en la mar hasta donde llega su melena para rogar, no se sabe a quién, que se lo devuelva y, en ese momento, la mar se vuelve brava, resucitando el agua su fuerza para encargarse una ola de devolverla a la tierra y entonces la marea baja de golpe dejando en la playa una mujer tendida en la arena.

jueves, 8 de julio de 2021

Frases: Manuel Rivas


La justicia pertenece al campo de las fuerzas del alma. Y por eso puede brotar en los lugares menos propicios, pues cuando la llamamos, allí acude, a veces con la venda en los ojos, pero atenta de oído, desde no se sabe muy bien dónde.

"El lápiz del carpintero"
Manuel Rivas