lunes, 5 de enero de 2015

Pasado y presente, amigos y futuro

 

            Para algunos la vida se paró de repente el pasado día 4 de diciembre como consecuencia de la democracia de los votos porque, aunque no siempre lo parezca, no estamos en la república independiente de Ikea. Los votos dan y quitan, al menos cuando hay urnas de por medio porque sino los intereses personales y partidistas surgen como setas en el campo del debate.
Las organizaciones como las personas deben evolucionar de forma permanente, incluso el estancamiento obligado por circunstancias ajenas puede ser entendido como evolutivo si el pensamiento crece pero cuando se retrocede y en demasía entonces es que el proyecto ha fracasado; pero las organizaciones son entes que lo conforman personas en sus órganos de decisión y son éstas las que deben dar un paso al frente para reconocer el fracaso y permitir el cambio.
Es, en estos momentos, cuando me viene a la mente el recuerdo de siete que eran cuatro...porque siete fueron los elegidos para liderar una organización con enormes lastres pero descontando lo que las plagas de la salud, la ignorancia y la ineptitud causaron a su paso nos encontramos con cuatro personas que el trabajo diario convirtió en amigos y cuyo esfuerzo diario sin la búsqueda de recompensas derivó en los mayores efectos positivos que la historia no podrá borrar.
El tiempo siempre es el único juez, aquel que establece las verdaderas reglas del juego y pone sobre la mesa la razones reales de toda circunstancia y contexto por lo que solo poniéndonos en sus manos podemos salir victoriosos…y así ha sido.
 


1 comentario:

  1. Cuánta razón. Ahora es cuando haceis falta de nuevo para reflotar un barco que escorado se hunde hacia el abismo...

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