viernes, 20 de abril de 2012

Enfrentando la crisis con humor





Después de ejercer mi democrático ejercicio del voto en las pasadas elecciones sin el éxito deseado, según mi criterio, y de participar en las acciones de protesta que el estado de derecho nos deja a la ciudadanía para quejarnos de las acciones del gobierno es por lo que tenemos que echar mano del humor para poder sobrellevar las andanzas de “Rajoy manostijeras” hasta que se le mellen las tijeras, termine de recortar lo recortable o la presión de la calle acabe por hacerle adelantar las elecciones. Seguiré ejercicio mi derecho de queja pero no desde la crispación sino desde la óptica del buen humor, el sarcasmo, la ironía y la sátira porque, si encima que nos asfixian económicamente, nosotros ayudamos con nuestra desmotivación pues apañados estamos.
Con la crisis ni la lectura de la prensa ya es lo que era. Si antes había una mayoría de noticias negativas en detrimento de lo positivo, ahora es que empieces por el principio o por el final las páginas de un periódico son la excusa perfecta para tener una depresión. Al final vamos a terminar leyendo solamente las viñetas de humor gráfico, aunque para eso no me gasto el importe de un ejemplar –que por cierto también ha subido- y prefiero comprarme revistas satíricas como  El Jueves  o Mongolia que son las únicas que ponen algo de humor en esta crisis y, por lo menos, nos dan una óptica desdramatizada aunque realista. De hecho creo que la segunda ha nacido al calor de esta nueva situación económico, caldo de cultivo ideal para noticias disparatadas-que se lo digan al pié de Froilán-.
Mi capacidad de asombro ante la ineptitud de la clase política hace tiempo que la superé y mi enfado ante las tropelías sólo me afectan a mí y a los míos, así que intentaremos luchar con humor, sin perder el norte de quién es el enemigo e intentar cambiar las cosas desde nuestras responsabilidades y nuestras situaciones concretas. El espejo por la mañana me devuelve un semblante lleno de re-cortes y mi cara ensangrentada por los hachazos de la crisis que todo lo hace factible y necesario me hace pensar y reflexionar sobre el cambio.
Estamos condenados a cambiar. El sistema político-administrativo que tenemos no funciona. La Monarquía como tal está abocada al desastre. Los sistemas de valores de las personas están modificándose. Las izquierdas y las derechas se fusionan ideológicamente en sus percepciones y en sus hechos. La crisis no es sólo económica, es global.
El humor es una buena autopista por la que dirigir nuestro resentimiento a quienes nos han metido de lleno en esta encrucijada. Movimientos como Arriba ese ánimo o webs como Humor positivo , por poner sólo dos ejemplos, nos ayudan en esta tarea.




No hay comentarios:

Publicar un comentario