domingo, 1 de septiembre de 2013

Los meandros de agosto

 
 
Agosto se torna ambiguo y renqueante con olas de calor que van y vienen y lo hace moverse lento como el agua en los meandros, esas curvas que se forman sinuosas en el curso de los ríos gracias a la combinación del depósito de sedimentos y la erosión.
            Nuestras vidas son los ríos, que diría Jorge Manrique, que van a dar a la mar que es el morir. Como esos ríos de la planicie con meandros son nuestras vidas, sinuosas en sus circunstancias, y así vamos dejando en la parte convexa los depósitos que conforman nuestras experiencias negativas mientras que la fuerza centrífuga de nuestro propio camino nos empuja en un acto reflejo a seguir avanzando aunque sea en zigzag.
            Agosto es un río con meandros o una carretera con curvas donde la dicha y la felicidad juegan al escondite detrás de cada esquina, un mes de fiesta y pesadumbre a partes iguales donde unos ojos bonitos pueden esconderse a sabiendas y una sonrisa puede salir de la nada. Agosto es fiesta y reflexión…el preludio de un otoño complejo.
           Pero llega septiembre, diciendo adiós a las vacaciones, y enseñando los dientes del trabajo que, en esta coyuntura, parecen menos afilados que de costumbre. Así que agradeciendo la vuelta nos preparamos para seguir el ritmo de nuestras vidas y sus meandros.
 



No hay comentarios:

Publicar un comentario